Una manifestación de unos ocho mil funcionarios públicos coincide este jueves con la cumbre en Bruselas de la Unión Europea (UE) para debatir el presupuesto del bloque en el periodo 2014-2020.
La huelga, a la cual también se unirán miles de empleados de administraciones federales en otras partes de esta nación, rechaza la reforma del sector propuesta por el secretario de Estado de Función Pública, Hendrick Bogaert, indica el diario francófono Le Soir.
En particular, la protesta concierne a la supresión del acceso a una formación certificada que le permite a unos 80 mil trabajadores del sector, de ellos 65 mil empleados a tiempo completo, progresar en su carrera y con ello tener derecho a primas de competencia, agrega el rotativo.
Uno de los sectores más afectados en la paralización de actividades es el de los guardias de centros penitenciarios, quienes iniciaron anoche la protesta, que prolongarán hasta mañana.
Los celadores carcelarios exigieron que los policías puedan reemplazarlos en caso necesario y enviaron esa petición al Consejo de Estado belga, pero los agentes del orden público consideraron fuera de su competencia el cuidado de las prisiones.
A su vez, el Consejo de Estado, un órgano colegiado de presidencia rotativa que reúne a funcionarios francófonos y flamencos, rechazó las objeciones de la policía.
La manifestación parte del centro de esta ciudad hasta las oficinas de Bogaert, pero sin pasar por el llamado barrio europeo, donde se encuentra la sede del Consejo de la UE, que albergará a los dirigentes de sus 27 países miembros hasta mañana, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Medios de prensa locales destacan la coincidencia de las demandas del sector público, con la enconada disputa que se espera alrededor del presupuesto europeo, en especial de parte de quienes demandan su drástica reducción como el Reino Unido.