«Es evidente que perdura la amenaza por parte de fuerzas externas que pueden intentar, de un modo u otro, desestabilizar la situación en Crimea recurriendo a la cuestión nacionalista o aprovechando los errores, las faltas, las acciones ineficaces de las autoridades para canalizar las preocupaciones justas de la población hacia una dirección destructiva», dijo al intervenir en una reunión celebrada en Crimea y dedicada a garantizar la seguridad en la península.
Según el presidente, “en algunas capitales hablan abiertamente de este tema y de que es necesario llevar a cabo actividades subversivas, se forman las estructuras correspondientes, se recluta y se prepara personal para realizar subversión, sabotaje y propaganda radical”.
Putin llamó a las autoridades federales y locales a responder de una manera expedita a los intentos de desestabilizar la situación en Crimea desde el exterior.
«No hay que exagerar ni escalar nada, hay que tomarlo todo en cuenta y en consecuencia estar preparados para reaccionar rápidamente», precisó el presidente.
Crimea se separó de Ucrania y se incorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes avalaron esta opción.
Kiev no reconoció los resultados del mismo ni la adhesión de la península a Rusia, al calificarla de «anexión ilegal».