El Día de la Lealtad y el Amor a Hugo Chávez y la Patria devino hoy jornada emotiva en Guatemala, donde primó el reconocimiento al líder eterno de la Revolución Bolivariana y también al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Representantes del Movimiento Político Winaq, del Frente Nacional de Lucha (FNL), del Movimiento Pueblo (MP), de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Estatal de San Carlos (Usac), destacaron la contribución del pensamiento libertario de ambos estadistas e instaron a seguir la ruta trazada por ellos, en aras de fortalecer la unidad en este continente.
También coincidieron en la necesidad de erradicar los poderes basados en el salvajismo del libre mercado, la criminalización de las demandas de los pueblos y la práctica del patriarcado y el racismo.
«¿Cómo poder separar en la historia y en lo sucesivo, la conmemoración del día de la lealtad a Chávez y la Patria en Venezuela, sin hablar de Fidel, de Simón Bolívar, de José Martí, de Antonio Maceo, del Che y de tantos patriotas que escribieron páginas imborrables en América Latina y el Caribe», expresó el embajador de Cuba, Carlos de Céspedes Piedra.
«Fueron ellos los padres fundadores del vocablo lealtad, quienes enseñaron que morir por la Patria es vivir -según reza el himno nacional cubano- los que nos inculcaron el concepto de Patria como el valor más sublime sobre la tierra y la necesidad de defenderla al precio que fuera necesario», afirmó.
En tanto la embajadora de la República Bolivariana de Venezuela, Elena Salcedo, recordó que «Chávez llamó a la unidad de todas las fuerzas revolucionarias para superar los desafíos que amenazarían la continuidad de la revolución y alertó sobre los peligros que estarían por venir».
«Martiano, y también bolivariano, para Fidel la unidad de América Latina y, más aún, la de los pueblos y naciones del entonces llamado Tercer Mundo, era esencial», definió y rememoró la creación de la Tricontinental (1966), para apoyar las luchas liberadoras en África, Asia y América Latina y el Caribe.
Fidel sabía que la unidad era imprescindible para contener y derrotar al imperialismo norteamericano y encontró en Chávez el mariscal de campo que necesitaba para materializar sus ideas, definió Salcedo.
Asimismo señaló que ‘la colaboración entre estos dos gigantes abrió las puertas a un inédito proceso de cambios y transformaciones que dio por tierra con el más importante proyecto económico y geopolítico que el imperio elaboró para el hemisferio: el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA)’.
«Fidel y Chávez se hicieron ahora infinitos, inmortales e indestructibles. Ellos vivirán en cada hombre y mujer y en todos aquellos y aquellas que luchan porque nuestros pueblos se enrumben definitivamente hacia destinos mejores», subrayó.