La recesión y el desempleo se acentuaron durante el tercer trimestre del año en Portugal, país que vive hoy una huelga general en repudio a las reformas neoliberales aplicadas por el gobierno.
Acorde con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 3,4 por ciento, mientras la desocupación escaló al 15,8 por ciento, cifras que revelan una tendencia ascendente del deterioro de la economía lusa.
En opinión de expertos, el descenso acumulado del PIB aleja la posibilidad de que Portugal cierre el año con una recesión apenas superior al tres por ciento, como esperaba el gobierno conservador del primer ministro, Pedro Passos Coelho.
A su vez, el INE -sin ofrecer datos concretos en su reporte de carácter provisional- atribuyó el empeoramiento a un comportamiento negativo de la actividad interna y de la inversión, a lo que se suma una significativa reducción de la demanda externa.
En cuanto al desempleo, la cifra entregada por la fuente significa que más de 870 mil personas carecen de un puesto de trabajo en un país de 10,5 millones de habitantes.
De ese total de parados, 137 mil 500 son universitarios, para un repunte del 27 por ciento en este segmento poblacional.
Asimismo, la desocupación en el sector juvenil, en edades comprendidas entre los 15 y 24 años, se colocó en el 39 por ciento, siempre según el INE.
Portugal acumula ocho trimestres consecutivos en picada y actualmente vive bajo un severo programa de austeridad y recortes presupuestarios, exigido por organismos internacionales para su rescate financiero.
Esas medidas son rechazadas por diversos sectores sociales y políticos en el país por su impacto negativo y llevaron al gobierno a soportar tres huelgas generales, incluida la de este miércoles.