El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, endosó hoy una constitución provisional dictada por la junta militar gobernante que le otorga más ilimitados poderes para actuar contra lo que considere amenaza a la seguridad.
Su alcance sobrepasa las fronteras nacionales, de acuerdo con el texto de 48 artículos que ratifica la supremacía del instaurado Consejo para la Paz y el orden (NCPO), a la vez que otorga amnistía a los perpetradores del golpe de estado del 22 de mayo pasado.
Estipula el establecimiento de una Asamblea Nacional Legislativa de 220 miembros de cada provincia del país seleccionados por el NCPO y nombrado por el monarca, así como la formación de un gobierno con un primer ministro y un gabinete de 35 integrantes.
También incluye la creación de un Consejo Nacional de reforma, designado por las mismas autoridades de facto del que surgirá un comité encargado de redactar una propuesta de nueva Carta Magna.
Según adujo el portavoz de la cancillería, Sek Wannamathee, la denominada Carta Provisional ayudaría a la comunidad internacional a convencerse de que la junta militar prosigue su hoja de ruta y la completará a tenor con lo programado, lo que su jefe, el general Prayuth Chan-Ocha llama «segunda fase».
Destacó como beneficioso que en la actualidad gobiernos de Unión Europea, y de Estados Unidos y Australia han mostrado una mejor comprensión de la situación en Tailandia.