Este jueves|Reunión entre presidente Obama y congresistas culmina sin medidas concretas

El encuentro que sostuvieron este jueves los diputados demócratas y republicanos del Congreso estadounidense con el presidente Barack Obama sobre la crisis económica que mantiene en jaque el financiamiento al Estado federal desde el pasado 1 de octubre, culminó sin una decisión concreta al respacto; sin embargo ambas partes comentaron que fue una reunión útil para lograr un acuerdo sobre el aumento del techo de la deuda.

«Tras una discusión sobre posibles caminos hacia adelante, no se tomó una determinación específica. El presidente espera seguir haciendo un progreso continuo con miembros de ambos partidos», dijo la Casa Blanca en un comunicado, al término de una reunión de Obama con una veintena de negociadores republicanos.

Los republicanos presentaron un plan para elevar por seis semanas el techo de la deuda nacional, que se alcanzará el próximo 17 de octubre, período durante el cual se negociaría la reapertura del Gobierno federal y los recortes del déficit; pero ese plan depende de que el mandatario estadounidense acepte negociar un acuerdo presupuestario a largo plazo y no resuelve el cierre parcial del Gobierno que ya dura diez días.

En este sentido, durante el encuentro el Presidente Obama reafirmó que no va a permitir que una facción de los republicanos «tenga a la economía de rehén de una agenda política extrema que incluye demandas como dejar sin fondos a la Obamacare (la reforma sanitaria)», según informó la Casa Blanca.

Tras la reunión, el presidente de la Cámara baja, John Boehner, no hizo comentarios ni en la Casa Blanca ni en el Capitolio, lo que generó especulaciones sobre un fracaso de los contactos para resolver la crisis política generada por el cierre parcial de la Administración federal.

Sin embargo, el líder de la mayoría republicana en la Cámara baja, Eric Cantor, dijo a los periodistas en el Capitolio que la reunión fue «útil» y ambas partes acordaron «continuar las discusiones».

El punto muerto en las negociaciones se debe en parte a que muchos republicanos insisten en condicionar la reapertura del Gobierno al aplazamiento o modificación de la reforma sanitaria de 2010, mientras que la Casa Blanca ha dejado en claro que Obama «no pagará un rescate» a cambio de que el Congreso cumpla con su labor de aprobar un presupuesto y elevar el techo de la deuda.

La primera vez que el mandatario estadounidense decidió hacer una reunión en la Casa Blanca con los congresistas de su país, fue el pasado 2 de octubre sin embargo la reunión resultó ser un fracaso. El primero en salir de la residencia presidencial fue el republicano John Boehner, tras asegurar luego de 90 minutos de reunión, que los demócratas «no están dispuestos a negociar»

Recientemente el activista de Justicia Social y de los Derechos de los Inmigrantes en Estados Unidos (EE.UU.), Mariano Muñoz, comentó que pese a los esfuerzos del Gobierno de Barack Obama por hacer ver al país como una nación sólida económicamente, la situación lo ha llevado a comunicarle al mundo la grave situación de su economía.