«Cuando se rompe la democracia, se rompe para todos», recalcó la presidenta|Rousseff alertó que intentona golpista atenta contra conquistas sociales de la clase obrera

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, alertó este domingo que las pretensiones golpistas de la derecha parlamentaria de su país no sólo atentan contra la democracia y su mandato sino contra las conquistas sociales del pueblo y por ende de la clase obrera, «cuando se rompe la democracia, se rompe para todos», remarcó.

Su exhortación la hizo este 1º de mayo, en un acto de masas efectuado en Sao Paulo, con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Trabajador, que transmitió Telesur.

Ante la coyuntura política que atraviesa Brasil, donde la derecha parlamentaria pretende someter a Rousseff a un proceso de impeachment (proceso de destitución), a través de un juicio político impulsado desde la Cámara de Diputados sin sustento jurídico, la Mandataria resaltó que el 1º de mayo tiene mayor significación en lo referente a la reafirmación de las luchas por la defensa de las conquistas obreras, de las inversiones estratégicas para los programas sociales y por la preservación del Estado democrático.

En presencia de miembros de frentes populares sindicales, centrales obreras, movimientos sociales, autoridades de Estado, entre otros, la Jefa de Estado reiteró que sigue en marcha un golpe de Estado de carácter institucional, ante lo cual reafirmó que continuará resistiendo y luchando por proteger las conquistas sociales del pueblo, así como defenderá la decisión de más de 54 millones de ciudadanos que la reeligieron en 2014 como Mandataria de la nación.

Rousseff advirtió que si la derecha llegara al poder, cerca de 37 millones de personas no recibirán el beneficio de las políticas sociales; se impondría la desvalorización de las políticas de aumento del salario mínimo que ha venido ejecutando su gobierno; acabarían con las políticas de reajustes de las pensiones para los jubilados, así como privatizarían «lo que les sea posible», tal y como refirió la Presidenta.

Asimismo, mencionó como lo más grave la intención de la oposición de acabar con la obligatoriedad de los pagos que hace el Estado en salud y educación, al considerarlos un gasto innecesario, así como acabar con el programa de becas para las familias.

La Jefa de Estado aprovechó la ocasión para realizar varios anuncios sociales y económicos, como un aumento de 9 % del programa Bolsa Familia, lo cual había sido aprobado por el Congreso en 2015, además de una corrección en la tabla del impuesto de ingreso de 5 % en el programa social de vivienda.

Adelantó que aspiran a construir al menos 25.000 viviendas en el campo y la ciudad y finalmente prorrogar por tres años más el programa Mas Médicos, para unos 63 millones de personas.

Con pancartas y consignas en apoyo a Rousseff, la clase obrera ratificó este domingo su disposición a derrotar el golpe de Estado contra la Mandataria.

T/AVN
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