El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este martes que la nueva doctrina de seguridad energética estará lista en noviembre, con un enfoque de planificación estratégica a largo plazo, a partir del desarrollo innovador y sostenible.
Durante una sesión de la comisión pertinente, adjunta a la presidencia, Putin notificó que se trabaja sobre un proyecto de documento elaborado por el Ministerio de Energía, el cual refleja las prioridades como el aseguramiento fiable de los recursos y la modernización del complejo energético en general.
La doctrina deberá coadyuvar al incremento de la efectividad energética de todas las esferas de la economía nacional y facilitar un acceso no discriminatorio para los exportadores rusos a los mercados internacionales, esbozó el mandatario.
Dijo que sobre la base de esa concepción se diseñarán los documentos para una planificación estratégica del sector y ejecutarán la política de Estado a largo plazo en materia de seguridad energética.
Para ello, Putin garantizó que entre las prioridades se actualizarán de manera regular los fondos productivos de las empresas, a fin de preservar sus potencialidades a un nivel seguro y efectivo.
Como parte de la estrategia de Rusia de competir en el mercado de nuevas fuentes de energía, además de las convencionales, el Presidente pidió este martes al consorcio Gazprom rendir cuenta en la próxima sesión sobre los principios cardinales de su política exportadora.
También el Ministerio de Energía deberá presentar los esquemas corregidos del desarrollo del sector hasta 2030 y el denominado programa gasístico Oriental, enfocado al mercado asiático.
Putin ilustró a modo de ejemplo cómo Estados Unidos y Canadá se configuran como nuevos actores en la extracción de gas de esquisto.
Agregó al respecto que las nuevas tecnologías en Estados Unidos permiten una explotación rentable del combustible y, de otro lado, recordó que Rusia podría utilizar a su favor la coyuntura de alta demanda en la región de Asia-Pacífico.
Al intervenir en junio pasado en la conferencia de Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible Rio+20, el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, propuso la revisión en el escenario de la ONU de las iniciativas de su país en materia de seguridad energética.
Resulta clave, dijo Medvedev, lograr una coincidencia de las políticas energéticas de los países líderes a fin de garantizar un uso óptimo de todas las fuentes de energía a escala global.
Rusia, como en otras ocasiones, concluyó, asume la responsabilidad que le corresponde como uno de los grandes suministradores de hidrocarburos.