El Servicio epidemiológico de Rusia reforzó los controles médicos en los aeropuertos en prevención a la aparición del virus del Ebola en territorio nacional, certificó hoy una fuente del organismo sanitario.
Los pasajeros de los vuelos procedentes de Europa pasan a través de cámaras especiales (marcos) que permiten determinar una elevada temperatura del cuerpo humano, explicaron especialistas de la agencia Rospotrebnadzor.
De acuerdo con la funcionaria Anna Popova, desde marzo se adoptaron estrictas medidas de controles en los aeropuertos.
No existen rutas directas entre Moscú y Sierra Leona, Guinea y Liberia, países afectados con el brote de la epidemia del Ebola, precisaron las fuentes, citadas por la agencia ITAR-TASS.
Con anterioridad, Popova indicó que en los controles se presta especial atención a personas enfermas, con quienes se adoptan medias de aislamiento y hospitalización.
Dijo que los centros de salud especializados están en disposición de recibir a pacientes con infecciones peligrosas.
Puntualizó que en Rusia no existe peligro ni amenazas de propagación del letal virus, pero previno a los rusos de observar las medidas pertinentes durante los viajes a países de Africa Occidental.
Según la experta, se conoce que en la zona predomina una de las variantes (Zaire) de los cinco serotipos con alto grado de letalidad y que se transmite por contacto con mucha rapidez.
A inicios de esta semana, Popova informó que el centro estatal de Virología y Biotecnología «Vektor», de Rospotrebnadzor, se ocupa de la obtención de una vacuna contra el ébola.
Hoy la vacuna se encuentra en estadio de ensayos preclínicos, expuso la experta rusa ante la prensa.
El asesor del Gobierno Guennadi Onischenko notificó que Rusia está dispuesta a ampliar la ayuda por la línea de la cooperación en salud con los países de Africa Occidental. Dijo que especialistas rusos laboran en esos territorios bajo la égida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero la asistencia podría ampliarse, subrayó el galeno.
La epidemia ha causado 729 muertos, mientras se registraron mil 300 casos de enfermos contagiados con el peligroso virus, según estadísticas de la OMS, que catalogó el brote actual de esa fiebre hemorrágica como el más grande desde el descubrimiento de la enfermedad hace 40 años.