Un grupo de parlamentarios rusos trasladó este martes a sus homólogos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la preocupación del Kremlin por la situación en Libia, y reiteró el rechazo del país eurasiático por el magnicidio cometido contra el líder libio Muammar Al Gaddafi por las fuerzas invasoras , durante una reunión que ambas partes sostuvieron en Moscú.
Según la vicepresidenta de la Duma de Estado (cámara baja del parlamento ruso), Liubov Sliska, quien desde hace 12 años encabeza el Grupo de Contacto con la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, el desenlace de la operación en el país norteafricano tuvo una “acogida muy negativa” en Rusia.
“Lo sucedido con Gaddafi fue visto en Rusia como un asesinato del líder de un país, aunque no había ninguna autorización para ello y había propuestas de resolver este asunto a través del tribunal internacional”, explicó.
Por otro lado, la vicepresidenta del parlamento ruso valoró positivamente la cooperación entre Rusia y la Alianza Atlántica, aunque reconoció que “no habrá nunca acuerdo mutuo en todos las cuestiones”.
“Hoy por hoy, si se deja de lado la problemática de la defensa antimisiles, valoramos la labor del Consejo Rusia-OTAN como muy positiva”, manifestó.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, Karl Lamers, señaló que, según la alianza, las principales discrepancias con Rusia giran en torno al escudo antimisiles y Georgia, país que rompió las relaciones diplomáticas con Rusia tras el conflicto de Osetia del Sur en 2008 y el reconocimiento ruso de este y otro ex territorio georgiano, Abjasia.
“Hay ámbitos en los que no estamos de acuerdo. En primer lugar es Georgia, así como la cuestión de la defensa antimisiles”, declaró Lamers.
No obstante, resaltó que existen muchos otros campos en los que las posturas de Rusia y la alianza coinciden, como la lucha contra el terrorismo y la piratería, la seguridad energética, los esfuerzos conjuntos para garantizar la seguridad en Afganistán y para hacer frente a todo tipo de desastres tecnológicos y naturales.
Además de la reunión con homólogos rusos, la agenda moscovita de la delegación de parlamentarios aliados incluye también sendas entrevistas con la presidenta del Consejo de la Federación (Senado), Valentina Matvienko, responsables del Ministerio del Interior y el Consejo de Seguridad de Rusia, así como una visita al renovado Teatro Bolshoi para asistir a la ópera “Ruslán y Liudmila” de Mijaíl Glinka.