La organización saharaui Frente Polisario (FPolisario) consideró ilegal la extracción por parte de una compañía española de arena de El Aiun y región ocupada por Marruecos, informó este martes la publicación local Sahara Press Service.
Ese movimiento, brazo político y armado de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), exigió en una comunicación mediante su delegación en Canarias a la empresa española Anfi Tauro S.A que cese de explotar ese material y de transportarlo desde aquí, añadió la fuente.
El FPolisario (Frente Popular de Liberación de Saguia, el Hamra y Río de Oro, antiguos territorios españoles) subrayó que esa actividad «se suma al saqueo del patrimonio del pueblo saharaui, al igual que la pesca y la agricultura que el Tribunal de Justicia Europeo en su sentencia de fecha 10/12/2015 consideró ilegal».
La empresa Anfi Tauro S. A. «comercializa con una arena ensangrentada que en nada beneficia al pueblo saharaui y, sin embargo, alienta al régimen marroquí a seguir reprimiendo al pueblo saharaui», agrega el texto.
El comunicado reitera las críticas del gobierno de la RASD contra Rabat por su decisión en marzo último de expulsar al personal civil de la Misión de la ONU para el Referendo en el Sahara Occidental (Minurso) «y exponer a la región a una nueva guerra».
La organización independentista instó a la compañía ibérica a desistir de esta actividad delictiva «como lo han hecho muchas empresas europeas, y a atenerse a la legalidad internacional».
España fue metrópolis del Sahara Occidental desde 1884 hasta su retirada en 1975, aprovechada por Marruecos para invadir esos territorios.
El FPolisario, fundado en 1973 para enfrentar, primero, a los colonialistas españoles, y, desde 1975, a los marroquíes, aceptó en 1991 un cese al fuego de esa guerra a instancias de la ONU, que medio entre las partes y fundó entonces la Minurso con la promesa de realizar en breve el referendo.
Una intensa confrontación diplomática originó a principios de marzo último la orden del gobierno marroquí de expulsar de ese mecanismo del organismo mundial a su componente civil internacional, tras el recorrido saharaui de su Secretario General, Ban Ki-moon, y sus posteriores declaraciones favorables a la RASD.