La Revolución Popular Sandinista, que hace 37 años derrotó la dictadura en Nicaragua, abrió con esta gesta la era de dignidad, justicia y libertad para el pueblo nicaragüense, por lo que se constituye hoy en un ejemplo para los pueblos de la región, destacó este martes el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén.
«Celebramos una gesta heroica, ejemplo de dignidad, que conquistó la victoria del pueblo sobre la dictadura somocista, abriendo una nueva era de justicia y libertad en este hermano país», manifestó desde la plaza de La Fe Juan Pablo II, ubicada en la avenida Bolívar a Chávez, en Managua, donde se celebra el 37 aniversario del triunfo de la Revolución.
El 19 de julio de 1979 el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) puso fin a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, el último de esa familia que ocupó el poder (1937-1979), y desde entonces emprendió una serie de cambios trascendentales en el país, como una campaña de alfabetización y una reforma agraria, entre otras acciones revolucionarias.
Sin embargo, tras los efectos devastadores de un cerco económico y la guerra financiada y organizada por Estados Unidos, el FSLN perdió en las elecciones en 1990 ante una coalición que reunió a todas las fuerzas políticas opositoras, pero 17 años después, por la vía de las urnas, el Frente retornó al Gobierno y con ello dio inicio a una nueva etapa de políticas sociales que han reivindicado las luchas de los nicaragüenses.
«El triunfo de la Revolución Sandinista significó la apertura de nuevos caminos, no solo para Nicaragua sino para América Latina. Ustedes, nos demostraron que es posible hacer realidad los ideales de un pueblo, y esta gigantesca concentración (que celebra el triunfó sobre la dictadura) nos demuestra que el ejemplo de los próceres de las luchas centroamericanas sigue vivo en nuestro pueblo», manifestó.
Asimismo, agregó que la masiva convocatoria de este 19 de julio «también es un homenaje a esos grandes soñadores y visionarios, como Francisco Morazán, Fabundo Martí, Augusto César Sandino, José Martí, Hugo Chávez Frías, y tantos héroes que ofrecieron sus vidas por la libertad, la justicia y el bienestar de nuestros pueblos. Momentos como este afianza la confianza y el optimismo y la lucha de nuestros pueblos. El Frente Sandinista de Liberación Nacional es un ejemplo que consolidó de manera sustancial nuestras esperanza, nuestra fe de que en realidad es posible construir sociedades más justas, más prósperas y equitativa», sostuvo.
LA UNIDAD, EL ANTÍDOTO ANTINEOLIBERAL
En ese sentido, mencionó que sobre ese ejemplo, los gobiernos de la región tiene la experiencia para trabajar y cumplir con los compromisos sociales «que es darle gran calidad de vida a nuestros pueblos, con el fin de reducir cada vez más la desigualdad, la pobreza y la exclusión», dijo.
Recordó que actualmente los poderes imperiales, con el objetivo de hacerse del poder y recuperar sus privilegios, han enfilados sus planes desestabilizadores y golpista contra los gobiernos progresistas de la región.
Y, en ese sentido, Sánchez Céren reiteró que la unión es el antídoto que permitirá derrotar ese plan, que más que derrotar a los gobiernos progresistas tiene entre sus principales objetivos hacer retroceder a los pueblos, eliminando sus conquistas sociales.
«Confiamos en que avanzaremos aún más en la integración. Como región debemos mostrar firmeza en un momento tan crucial como éste, cuando la nueva oligarquía y la contraofensiva neoliberal de la derecha continental, en sus ansias de poder y dominio, no les importan llevar a nuestros pueblos a la quiebra y amenaza con desestabilizar los avances sociales y democráticos que los gobiernos progresistas han creado en estos años», manifestó.