El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que a partir de esta semana el Ejército de la nación intensificará los ataques contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Aseguró que en el contexto de un plan de seguridad para proteger a civiles, está dispuesto a ordenar «destruir las casas» presuntamente usadas por los rebeldes como trincheras.
En una rueda de prensa ofrecida este domingo desde Popayán, capital del departamento de Cauca (suroeste), Santos condenó que durante el fin de semana, murieron seis personas y más de 60 resultaron heridas por la detonación de dos coches-bomba y por disparos que según el gobernante, fueron causadas por las FARC.
“De aquí en adelante la fuerza pública va a destruir cualquier casa que sea utilizada por los terroristas para atacar (…) No más utilización de casas para dispararle a la Fuerza Pública o a la población civil y como vamos a tener la forma de efectivamente comprobar si esas casas fueron utilizadas, esas casas van a ser destruidas”, dijo.
Santos explicó que los rebeldes saben que “la fuerza pública no puede atacar” o responder el fuego si proviene desde objetivos civiles, pero no explicó qué ocurriría con los ocupantes de las residencias que serán demolidas ni si la destrucción sería inmediata o tras una investigación.
Del mismo modo, agregó que entre otras de las medidas acordadas está la creación de un batallón del Ejército en la zona de montaña del municipio de Tacueyó, en el norte de Cauca; zona que calificó como una región “que ha sido tradicionalmente utilizada por la guerrilla como corredor” para moverse hacia el centro y sur del país.
También informó que se acordaron modificaciones de estrategia para la fuerza pública, que no serían reveladas por tratarse de acciones de seguridad estratégica para el Gobierno pero que buscarán dar mayor «protección» a los habitantes.
La corresponsal de teleSUR en Colombia, Angie Camacho, indicó que este lunes las autoridades iniciaron la fase de levantamiento y limpieza de escombros de las zonas afectadas, y que a su vez, la población, en su mayoría indígena, ha colaborado con la restructuración de algunas escuelas.
Asimismo, reseñó que los organismos gubernamentales están ejecutando un censo y ofreciendo ayuda a los habitantes cuyas pertenencias quedaron más deterioradas.