Este domingo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó a «un gran pacto nacional por el sector agropecuario», tras sostener una reunión con campesinos, en el departamento de Nariño.
El encuentro tenía como propósito establecer acuerdos que pusieran fin al paro agrario nacional iniciado el pasado 19 de agosto, a través del cual el sector campesino solicitaba una reforma agraria y la revisión del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
De acuerdo con Santos, en la reunión se llegaron a acuerdos «prácticos» que responden a la coyuntura actual, más no de fondo. En este sentido, agregó que para profundizar en los compromisos asumidos se efectuará un próximo encuentro el 12 de septiembre.
«Luego le daremos cuerpo a los acuerdos de esta reunión,les aseguro que no serán acuerdos de papel. En la próxima jornada quiero que estén presentes los campesinos, los indígenas, los empresarios, los congresistas y los que viven en la capital, pues ellos deberían tener interés porque se alimentan de lo que ustedes producen», manifestó el mandatario colombiano, en rueda de prensa transmitida por Telesur.
En la actividad también participaron representantes del sector indígena y miembros de la gobernación del departamento de Nariño.
Oscar Quiziauez, Gobernador del cabildo indígena, añadió que el tema de la tenencia de la tierra es fundamental para el desarrollo del pueblo, pues «si no tenemos territorio no tenemos donde hacer nuestra economía». Asimismo, solicitó al mandatario colombiano abrir canales de participación, a través de los cuales los diversos sectores del país hagan propuestas sobre diversos temas de interés nacional.
Por su parte, Raúl Delgado, Gobernador del Departamento de Nariño, indicó que la protesta iniciada por el sector campesino estaba fundamentada ya que respondía a «situaciones de supervivencia que afronta el campesino hoy en día, que con mucho sacrificio sobrevive a la actividad del campo; además ve amenazada su actividad básica, se sienten desplazados por la importación de alimentos provenientes de otros países».
El mandatario colombiano también hizo referencia al conflicto armado que vive esta nación desde hace más de 50 años. Al respecto señaló: «si logramos superar el conflicto armado se nos facilitaría esa meta que nos hemos trazado de convertir al campo en un polo de desarrollo», indicó.
El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el incremento de las importaciones de productos agrícolas son las principales causas del paro nacional agrario que han iniciado miles de campesinos colombianos.
En la actualidad, los agricultores neogranadinos no pueden enfrentar la fuerte competencia de los agricultores norteamericanos. Ángel María Caballero, representante de la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria, opinó que «los TLC tienen en ruina» a los trabajadores del campo.
Reveló que el costo de importar una libra de papa es de 5 mil pesos, mientras que producirla en Colombia orden puede llegar a 10 mil pesos, haciendo «insostenible» a la agricultura colombiana.