La tarifa eléctrica en Panamá se mantendrá alta aún cuando se logre mejorar la composición de la matriz energética, se usen combustibles renovables y se aplique la ley de uso eficiente, alertó este lunes la Secretaría de Energía.
El jefe de esa oficina, Vicente Prescott, admitió que ninguno de esos avances será suficiente para bajar el precio que pagan los consumidores.
Sin embargo, señaló que es obligatorio cumplir parámetros como diversificar la matriz, evolucionar al uso del gas natural, el cual es una energía mucho más limpia, más eficiente y menos costosa.
Lo que se quiere, agregó, es reemplazar plantas que utilizan búnker y diésel por combustibles mucho más eficientes.
El funcionario explicó que en 2014 Panamá contará con un parque eólico y más energía hidráulica, pero no hay en este momento ningún plan de construir una hidroeléctrica grande con embalses como los de Bayano y Fortuna por los inconvenientes que se pueden dar relacionados con el tema ecológico.
Dijo que la estrategia apunta hacia las hidroeléctricas, que ayudan muchísimo al sistema, y reveló que el proyecto más grande es Changuinola II, el cual debe generar 220 megawats.
Si se desarrollan esas tres vertientes Panamá podrá estabilizar su mercado entre cuatro y 15 años. En ese periodo, dijo Prescott, debemos ir siendo menos dependientes del combustible.
Otro punto, añadió, es que con la nueva Ley de Eficiencia Energética desde la casa más ostentosa hasta la más humilde deben utilizar artefactos ahorradores 100 por ciento eficientes, para bajar la demanda al menos 15 por ciento.
Admitió que aunque la energía renovable es mucho más barata, a lo que aspira la Secretaría de Energía es a estabilizar la tarifa para que no dependa de los vaivenes de los precios del petróleo.