El vicepresidente Ejecutivo de la República, Jorge Arreaza, informó este sábado que, junto a los cancilleres de la República Federativa de Brasil, Mauro Vieira, y de la República Argentina, Héctor Timerman, diseñarán un conjunto de acciones para atender la situación en la frontera con Colombia, específicamente en el estado Táchira.
“Somos Repúblicas hermanas, somos pueblos hermanos que estamos superando en este momento situaciones y vamos a diseñar, en conjunto y con la ayuda de nuestros países hermanos del sur, las soluciones pertinentes”, declaró a la prensa Arreaza tras un encuentro con los diplomáticos.
El Ejecutivo venezolano expuso a los funcionarios suramericanos que el drama del éxodo humanitario de ciudadanos neogranadinos hacia Venezuela es producto de la ausencia de políticas por parte del Estado Colombiano.
Acotó que durante el encuentro con los cancilleres se habló de la historia de naciones hermanas que están destinadas a convivir, pero con realidades internas muy disímiles.
La situación en la frontera con Colombia, “en algunos casos es dramática», por el paramilitarismo y el contrabando de extracción de productos, «tenemos que impedir que esos siga”, señaló el vicepresidente venezolano. Igualmente se refirió al tema de ataque de la moneda venezolana.
Al término de este encuentro con las autoridades de Brasil y Argentina, destacó que los cancilleres «se han llevado la información y se van ahora Jamaica», donde se reunirán con el presidente Nicolás Maduro, para analizar el conflicto fronterizo con Colombia.
Agradeció al mismo tiempo la solidaridad de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y consideró necesario que la diplomacia del sur siga trabajando y avanzando por un sistema que garantice la paz en estos territorios.
Son casi 6 millones de desplazados colombianos a Venezuela, que viven y tienen acceso al sistema de salud, educación, empleo, vivienda y son beneficiados por las políticas y misiones del Gobierno Bolivariano de forma totalmente gratuita, digna y sin discriminación.
El pasado 19 de agosto, el Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de la frontera colombo-venezolana en el estado Táchira para garantizar la seguridad social y económica en la zona, tras un ataque paramilitar contra soldados venezolanos mientras realizaban labores de control.
A partir de la medida soberana ordenada por el presidente Nicolás Maduro y ratificada por la Asamblea Nacional, medios colombianos e internacionales han desarrollado una campaña contra el Gobierno Bolivariano, ante lo cual países vecinos y organismos internacionales han expresado su preocupación y voluntad de servir de mediadores.