El volcán costarricense Turrialba presenta este domingo una actividad interna que lo hace erupcionar con cierta frecuencia, algo que mantiene la atención de expertos y vulcanólogos sobre una posible gran explosión del coloso.
De acuerdo con el último reporte del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), el Turrialba mostró una pequeña erupción a las 19:14 hora local de este sábado, cuando lanzó material incandescente.
Este material podría ser lava juvenil por el largo tiempo (más de tres minutos) que tardó en enfriarse, precisa la entidad, perteneciente a la Universidad Nacional (UNA).
En su página de Facebook, el Ovsicori publicó un vídeo de la actividad del volcán entre las 19:12 y las 19:18 hora local de ayer, captado por la cámara que opera el Ovsicori-UNA en la cima del cerro.
Hace unos días, la entidad señaló que un resplandor rojizo en el cráter del Turrialba podría estar relacionado con la existencia de un probable cuerpo magmático acercándose a la superficie.
Asimismo, la semana anterior, un fuerte sonido de descompresión en el interior del volcán motivó que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) prohibiera acercarse a menos de cinco kilómetros alrededor del coloso.
Expertos del Ovsicori respondieron a la prensa que ese sonido puede ser causado por conductos obstruidos dentro del cerro, pues los sismógrafos continúan registrando un tremor volcánico de baja amplitud.
Para esa entidad, el tremor volcánico es una señal sísmica continua caracterizada por vibraciones sostenidas en el tiempo cuya amplitud y frecuencia puede ser regular o irregular.
Su origen, prosigue, se debe a vibraciones en el producidas por el paso de fluidos (gases, agua, o magma) por grietas y conductos en el interior del volcán o súbitas variaciones de la presión al interior de reservorios, grietas o conductos.
El comportamiento del Turrialba en los últimos días confirma que desde el año pasado este cerro muestra una alternancia de períodos de calma y etapas activas con fuertes emanaciones, desde su más reciente despertar en 2007.
Las emanaciones de ese coloso, de tres mil 340 metros de altura -el segundo del país despues del Irazú, de tres mil 432 metros de altura-, afectan generalmente el Valle Central, asiento de la Gran Área Metropolina, donde reside el 60 por ciento de los 4,8 millones de costarricenses.
Arenal, Irazú, Poás, Rincón de la Vieja y Turrialba son los cinco volcanes activos de los 112 existentes en Costa Rica.
Tras más de 130 años pasivo, el Turrialba despertó en 2007 y desde el 5 de enero de 2010 presenta erupciones de consideración, como las de octubre de 2014 y la del 12 de marzo de 2015 y septiembre pasado que obligaron a suspender el tráfico aéreo en esta capital.