Mundo de locos donde he nacido

ANÁLISIS INTERNACIONAL

Por Sergio Rodríguez G.

Esta semana les ofrezco un resumen de las palabras pronunciadas en la presentación de mi libro mas reciente, el pasado 16 de mayo de 2016, en la Sala Máster, de la Radio de la Universidad de Chile

(SRG)

Quisiera hacer unas desordenadas reflexiones, que pudieran explicar el sentido de este libro que presentamos hoy. Me disculpan si no hay un acertado orden metodológico y una adecuada sistematización académica, pero estas líneas solo intentan motivar la lectura y el interés por estos temas. Tal vez este desorden sea la justificación del título del libro, tal vez sea un acto de locura, en primer lugar, de la mía propia, toda vez que según antiguos amigos, la locura es parte de mi propia identidad.

Ahí vamos:

¿En qué situación tiene el capitalismo al mundo?: 2.2 mil millones de personas con hambre, 300 millones de niños con desnutrición, 40 mil niños muriendo diariamente por efectos de la pobreza, 80 millones de niños “viviendo” con hambre crónica. Alguien podría decir, pero bueno, a pesar de eso, estamos mejorando. Falso: en los 10 años recientes hay 100 millones de nuevos pobres. Solo en América Latina y el Caribe, hay 55 millones de niños desnutridos.

Uno de los últimos portaviones construido en Estados Unidos, el Gerald Ford, costó 11 mil millones de dólares. Con esto se podrían edificar 7.857 hospitales infantiles de última generación, lo cual equivale aproximadamente a 50 en cada uno de los 150 países mas pobres del planeta. Con ello se erradicaría en gran medida la muerte de niños por enfermedades curables, desnutrición y hambre. Un portaviones a cambio del hambre y la muerte de todos los niños de la Tierra.

Agradezco todas las “preocupaciones” que los medios de comunicación chilenos manifiestan por la situación de Venezuela y la solidaridad del pueblo por los 40 ciudadanos fallecidos en el último mes y medio. Contrario a lo que se dice y se comunica, 35 de ellos eran chavistas, inocentes o miembros de la policía y las fuerzas del orden.

Imagino que los medios de comunicación chilenos, los políticos y la opinión pública, tienen la misma preocupación por los 24.817 chilenos fallecidos en este país en 2016, aguardando una consulta con un especialista (22.459) o esperando una intervención quirúrgica (2.538) según datos entregados por Ana Gisela Alarcón, subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud de Chile. La cifra alcanza a 70 mil fallecidos entre 2010 y 2015.

Supongo que en Chile se ha mostrado el mismo desasosiego por los 14 mil niños del pueblo wayúu muertos por desnutrición en Colombia.

Por cierto, la élite colombiana exige la realización de un plebiscito en Venezuela, donde la oposición pudo hacerlo, pero preocupados por el derrocamiento inmediato del presidente Nicolás Maduro, olvidaron seguir las normas procedimentales necesarias para activar la consulta popular. En Colombia si lo hicieron, recogieron 700 mil firmas para intentar defenestrar legalmente al Alcalde de Bogotá, pero los medios de comunicación se niegan a tomar nota del asunto, mientras inician todos sus noticieros hablando de Venezuela

También conjeturo que los medios de comunicación chilenos han divulgado profusamente y con horror que en el último año en Colombia han sido asesinados 117 activistas sociales y de derechos humanos y en Honduras 123.

Hace unos años el exprimer ministro británico Tony Blair reconoció hidalgamente (como diría un amigo mío) que se equivocó al afirmar que en Irak había armas nucleares para ordenar la invasión y asalto de ese país. El único detallito es que ese pequeño error ha causado 1.400.00 muertos, mientras Blair, José María Aznar y George W. Bush causantes de esa tragedia cobran 50 mil dólares por dar conferencias sobre democracia y derechos humanos.

Y a veces quisiera que la humanidad expresara el mismo estupor y repudio que manifiesta por las víctimas de los atentados terroristas donde mueren inocentes ciudadanos de Europa, que la que muestran por las decenas de miles de víctimas que fallecen intentando cruzar el Mediterráneo para salvarse de las guerras que engendró Occidente en el Medio Oriente y África, para lo cual no escatimó ni siquiera en crear las organizaciones terroristas Al Qaeda y Estado Islámico, como ha reconocido la propia Hillary Clinton.

Saben ustedes que en esa España que nos da lecciones de democracia se pierden todos los años 90 mil millones de euros en corrupción según un Informe del Consejo de la Judicatura de ese país. A propósito, datos oficiales, nos muestran que el 40% de los trabajadores españoles ganan menos de 300 euros al mes.

La esquizofrenia del mundo político del planeta ha llevado a que recientemente Arabia Saudita, un país medieval, opulento para la Monarquía y anacrónico para la mayor parte de su población ingresara en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y además ¡Insólito!, ocupe la Relatoría sobre derechos de la mujer.

Saben que el presidente Enrique Peña Nieto tiene una popularidad de solo 17%, Michelle Bachelet de 18%, Juan Manuel Santos 21% y Michel Temer, el ilegal presidente de Brasil, 5%. En los tres primeros casos, nadie cuestiona la legalidad de su mandato, pero ese índice no mide legalidad sino legitimidad, de lo que se deduce que legitimidad y democracia no van de la mano si nos atenemos a que la democracia es el gobierno de las mayorías. Nada mas falso y mentiroso. Lo correcto, es decir, de la mayoría de los empresarios.

Hablando de Temer, el ilegal presidente de Brasil, cuya investidura ningún medio de comunicación internacional cuestiona, se sabe que está ahí por un procedimiento mediante el cual una mayoría entre los 81 senadores y 513 diputados de Brasil, destituyeron a la Presidenta, que fue elegida por 54 millones de ciudadanos, sin que hasta el día de hoy se haya podido presentar una sola prueba de corrupción en su contra, mientras que su principal acusador, el en ese entonces presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha está preso por corrupción. El propio Temer admitió en una entrevista para un medio de comunicación de Brasil que Dilma Rouseff fue destituida por venganza por no haber querido hacer un trato para salvar a Cunha de la investigación que estaba siendo objeto por la justicia.

Saben que en Colombia se organizó una marcha contra la corrupción y que uno de los organizadores, junto al sempiterno Álvaro Uribe Vélez, antes socio y ahora enemigo del presidente Santos, fue John Jairo Velázquez (alias “Popeye”)el jefe de sicarios de Pablo Escobar, quien en una reciente entrevista en RT reconoció que personalmente había matado a 250 personas por orden de su jefe.

Saben que el gobierno de Peña Nieto no ha hecho absolutamente nada por aclarar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y que en ese país siguen apareciendo fosas comunes con decenas de cadáveres sin que la justicia haya capturado a los culpables, todo eso en democracia. Veintitrés mil muertos hubo en México en 2016, solo superado por Siria en ese rubro, según cifras del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres.

Saben que, en un año y medio de gobierno de Mauricio Macri, la deuda externa de Argentina se elevó a 80 mil millones de dólares. Para que tengan una idea, la de la dictadura de 7 años “solo” fue de 40 mil millones. En el mismo período, el presidente argentino generó 15 millones de nuevos pobres, 166 mil por mes, 5.600 por día

Saben que las Cancillerías de ocho países, incluyendo la de Chile, emitieron un comunicado sobre la situación de Venezuela, en la que se tergiversó y descontextualizó una declaración del papa Francisco que cualquier persona puede leer, para constatar que no estoy mintiendo. Por cierto, en este mundo de cosas raras, la Conferencia Episcopal Venezolana se permite discrepar abiertamente del Vaticano que intenta mediar en la crisis, mientras los obispos del país, se asumen abiertamente como parte de la oposición.

El Presidente colombiano que ordenó invadir militarmente un país vecino, recibió el Premio Nobel de la Paz, igual distinción le cupo al expresidente Barack Obama, quien, durante su mandato, mantuvo a Estados Unidos técnicamente en guerra una mayor cantidad de días, si se le compara con cualquiera de sus antecesores. Pareciera que Noruega, país de la OTAN, ha cambiado el legado de Alfred Nobel, y ahora el premio se le da a quien use con mayor decisión el poderoso invento del ingeniero sueco.

Trescientos niños palestinos están presos en cárceles israelíes acusados de ser terroristas, mientras en los hospitales de ese país se reponen de sus heridas de guerra y descansan, los líderes del Estado Islámico, organización terrorista creada por EEUU.

Es posible que algunos de ustedes estén pensando que estoy mintiendo y que soy un alarmista indeseable, pero asumo la responsabilidad por cada cosa que digo y si a alguien le interesa, lo puedo ayudar a buscar la fuente responsable que argumenta el origen de las afirmaciones que he dicho. Tienen todo el derecho a no creerme, solo les pido que cuando vean TV, o reciban una información por las redes sociales, se permitan también dudar de lo que le están diciendo. Hoy, los medios de comunicación mienten impúdicamente, porque no hay nadie que los obligue a decir la verdad.

Sin embargo, les quiero asegurar, que no soy de los que afirma, “Lo dijo Twitter o lo dijo Facebook” como si se tratara de dioses inmaculados anunciadores sempiternos de la verdad. Al contrario, esos instrumentos usan la mentira como norma.

Hoy, cuando el afán de lucro hace que construir portaviones sea mas importante que construir hospitales, que la guerra sea mejor que la paz, que invadir sea mas factible que convivir pacíficamente, que incentivar la violencia mejor que fomentar la negociación y el diálogo, que mentir sea mas provechoso que decir la verdad, y hoy, cuando se mata por sobrevivencia pero no de la especie humana sino del 1% de ella, me pregunto si no es éste un mundo de locos donde he nacido.

sergioro07@hotmail.com