El recién proclamado presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en sus primeras acciones de gobierno firmó esta semana dos nuevas órdenes ejecutivas dirigidas a radicalizar la política de ese país respecto a los inmigrantes no autorizados y a la migración en general.
El primer decreto anunció el “cumplimiento” de una de sus principales promesas electorales: la construcción de un muro a lo largo de la frontera de 3 mil doscientos kilómetros con México.
La medida se respalda en una ley promulgada por el presidente George W. Bush en 2006, llamada Ley de la Cerca Segura, que nunca fue implementada en su totalidad pero de la cual existen evidencias en las barreras levantadas en Texas, Nuevo México, Arizona y California.
No conforme con ello, Trump informó que el proyecto se financiaría mediante una ley de gastos que el Gobierno mexicano deberá reembolsar.
El segundo decreto anula los subsidios federales para las ciudades santuario que reciben a los inmigrantes. “El Departamento de Estado va a restringir visas y a utilizar otras herramientas para asegurar que los países acepten el retorno de los criminales que vienen de sus países. El pueblo americano ya no se verá forzado a subsidiar esta violación de nuestras leyes», declaró el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, según reseña la multiestatal Telesur.
Esta acción ha recibido críticas severas y ha sido considerada por la comunidad internacional como un agresión más que al Gobierno, al pueblo mexicano.
En respuesta a la orden ejecutiva de Trump para iniciar la construcción de un muro en la frontera con México, representantes de los poderes Legislativo y Judicial de esa nación se pronunciaron a favor de la unidad para hacer frente al contexto en el que se desarrolla la relación entre ambos países.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) emitió un comunicado a través de la Secretaría General en el que expresa su rechazo a la “decisión desafiante adoptada por el nuevo presidente de EEUU, al imponer al pueblo mexicano la humillante obligación de pagar, el aún más humillante muro, que se pretende construir para separar físicamente los EEUU y Canadá de México y América Latina».
“Renovamos nuestra preocupación por la tensión de las relaciones hemisféricas, que está resultando de este tipo de medidas que afectan la seguridad y la calidad de vida de nuestros conciudadanos residentes en EEUU, nuestro comercio, la paz en Colombia y las posibilidades de reintegración por el nuevo marco de las relaciones con Cuba”, expresó la Unasur.
Por su parte, Trump aseguró que la relación con México «va a ser mucho mejor» una vez que se construya esa barrera, y señaló que va a tener «una estrecha coordinación» con el vecino del sur, en un acto en el Departamento de Seguridad Nacional. En ese sentido se espera el resultado de la próxima conversación entre los mandatarios de los dos países.
México ha comenzado a recibir la solidaridad de los gobiernos progresistas e incluso de sectores conservadores en la región, que consideran que el muro no es la solución para el problema de la migración ilegal.
Al pronunciamiento de la Unasur se unieron voces como la del mandatario boliviano Evo Morales, quien manifestó al respecto: “ Hago un llamado a nuestros hermanos mexicanos a mirar más al sur; construir juntos unidad en base a nuestra identidad latinoamericana y caribeña”.
El pasado 23 de enero EEUU rechazó un cargamento de 100 toneladas de aguacate proveniente de México y “canceló la firma de las reglas de operaciones para las exportaciones del fruto”.
El ministro de Exteriores de México, Luis Videgaray, dijo que pagar el muro que quiere construir el presidente Trump en la frontera común es algo que su país no puede aceptar por «dignidad». «Hay temas que son (inaceptables) por dignidad, que no tienen que ver con las exportaciones o la economía, sino con el corazón y el orgullo de los mexicanos», afirmó.
AGUACATES Y SÚPER BOWL
Videgaray, además, advirtió que un arancel a las importaciones de productos mexicanos, como el que sugirió el gobierno de Trump (del 20%), terminarían pagándolo los consumidores estadounidenses.
Tras el anuncio del muro y el rechazo de los aguacates, la BBC ironiza y dice que los estadounidenses ya sufren de «ansiedad por las paltas», porque estas medidas subirán el valor del “oro verde” mexicano que se usa para hacer el popular guacamole con nachos o sándwiches, favorito de los consumidores frente a la TV.
No por casualidad, precisamente con motivo de la Super Bowl, la final de la competición de fútbol americano más vista en EEUU, que se juega el próximo 5 de febrero, el protagonista de la jornada será un comercial de la compañía Avocados from Mexico (Aguacates de México), una firma estadounidense basada en Texas que distribuye el 60 por ciento de estos frutos.
“Aguacates. Deliciosos. Cómelo”, se oye decir al comediante Jon Lovitz durante la pieza de 30 segundos que recuerda la preferencia del público estadounidense por el guacamole. El tequila es otro producto muy apreciado por los consumidores gringos, que puede elevar su precio a las nubes. En todo caso, con la aplicación de estas medidas siempre pierden los consumidores y los pequeños productores a ambos lados de la frontera.
ADIÓS, LIMONES ARGENTINOS
Siguiendo las directrices del presidente Donald Trump, EEUU también prohibió la importación de limones argentinos por 60 días. La medida se produce menos de un mes después de que el Capitolio diera luz verde al ingreso a su país de cítricos “made in Argentina”.
El Ministerio de Agricultura adoptó la medida en una resolución dispuesta por el Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (Aphis, por sus siglas en inglés). “Compre estadounidense y contrate estadounidense… La protección nos traerá gran prosperidad y fuerza”, es el lema del nuevo Mandatario.
La medida representa un severo revés para Argentina, principal productor de limones del mundo, que había conseguido abrir las puertas del mercado norteamericano en diciembre, después de que permanecieran cerradas desde el 2001.
Los muros no son solo de concreto y contra México. Las empresas y productores latinoamericanas parecen ya enfrentarse a una dura pared para entrar al mercado estadounidense, donde quieren retomar al ley del embudo: traer en cantidad pero no dejar pasar.
LOS «ELEGIDOS» DE TRUMP
Pero, ¿quién asesora a Trump sobre cómo debe relacionarse con América Latina? La periodista cubana y editora del sitio Cubadebate, Rosa Miriam Elizalde, autora y/o coautora de los libros Antes de que se me olvide, Jineteros en La Habana, Clic Internet y Chávez nuestro, escribió un artículo para la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) donde describe quiénes son los encargados de esta tarea. La lista no es nada alentadora para las fuerzas progresistas del continente y la integran algunos oscuros personajes bastante conocidos en la región.
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William Brownfield
Es un funcionario de carrera del servicio exterior, actualmente subsecratario de Narcóticos y Orden Público, pero anteriormente trabajó casi exclusivamente en América Latina en el Departamento de Estado. Fue Embajador en Colombia (2007-2010), Venezuela (2004-2007) y Chile (2002-2004), así como asesor político temporal frente al Comando Sur de Estados Unidos en Panamá. Ha sido nombrado como funcionario en Venezuela, Argentina, Suiza y El Salvador. Mientras fue embajador en Venezuela mantuvo una tensa relación con el Gobierno Bolivariano.
En 2006 Wikileaks hizo público un cable en el que el exembajador de EEUU en Venezuela, William Brownfield, declaraba que tanto la Usaid como la OTI ejercían roles claves en una estrategia para derrocar a Chávez.
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Leah Campos Schandlbauer
Es actualmente asesora senior en el Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes. Antes de esto trabajó como miembro del equipo del Comité y como Directora de Staff del subcomité de Asuntos Occidentales. En 2012 fue candidata, sin éxito, en la primaria republicana para representar el 9no distrito de Arizona en la Cámara de Representantes. Sus principales promesas de campaña fueron limitar el gasto público, incrementar la seguridad nacional y la defensa, derogar el Obamacare, asegurar la frontera, limitar la inmigración y prohibir el aborto.
Antes de entrar en política trabajó para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) por 14 años en el área de operaciones del Servicio Nacional Clandestino, en Europa Occidental y América Latina.
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José Cárdenas
Nacido y criado en Washington D.C., es un lobbyista registrado que trabaja para la consultora Visión Américas LLC. Fue jefe de personal, asesor senior, y redactor de discursos para el Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental. En el Consejo de Seguridad Nacional, Cárdenas participó en la formulación de dos discursos presidenciales sobre el Hemisferio Occidental y fue parte del equipo que planeó en 2007 el viaje de George W. Bush a América Latina. Bajo la administración de George W. Bush Cárdenas fue administrador adjunto para América Latina en la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos (Usaid). Cárdenas también representó a la asociación de manufactureros textiles de Honduras que apoyó al gobierno de facto de Roberto Micheletti después del golpe de Estado de 2009 en contra del gobierno de izquierda del presidente Manuel Zelaya.
Cárdenas es un comentador político, que escribe artículos de opinión para medios como Foreign Policy‘s Shadow Government, NPR, Washington Times, y FOX News. El foco de Cárdenas son temas relacionados a América Latina, tales como “la crisis venezolana”, el proceso de paz en Colombia, las relaciones de Estados Unidos con la región y, más específicamente, con Cuba.
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Mauricio Claver-Carone
Nació en Florida y fue criado en Madrid, España. Fue nombrado como parte del equipo de transición del Tesoro de Trump. Es cofundador y director del Comité de Acción Política para la Democracia de Cuba-Estados Unidos (U.S. Cuba Democracy Political Action Committee-USCD PAC), uno de los grupos proembargo más activos de Washington.
Según los registros de la Comisión Federal Electoral, el USCD PAC gastó alrededor de $ 680.000 en las últimas elecciones, y donó a las campañas del senador republicano Marco Rubio y el diputado Carlos Curbelo, y a la campaña de la diputada demócrata Debbie Wasserman Schultz.
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Carl Meacham
Actualmente es vicepresidente asociado de América Latina para PhRMA, habiendo recientemente regresado a Washington DC por esta posición en enero de 2017. También fue asistente especial para el Subsecretario del Departamento de Comercio, en el Buró de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, y en la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
Meacham ha escrito acerca de los beneficios del acuerdo con Cuba por el bien de la visión global y el compromiso general con la región. Anteriormente ha escrito que sanciones focalizadas en Venezuela podrían ser efectivas, pero se corría el riesgo de incrementar la inestabilidad económica. También igualó Venezuela con Ucrania en términos de los riesgos de desestabilizar sus respectivas regiones. A través de Twitter, mencionó que cree que Venezuela podría ser el primer foco de crisis cuando Trump y Tillerson asuman, y que estaba decepcionado por la falta de discusión sobre Venezuela, o las protestas en México por la gasolina, en las audiencias de confirmación de los nominados para el Departamento de Estado, Defensa y la CIA. En su biografía de Twitter expresa que es un «creyente en políticas públicas basadas en evidencia creíble”.
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Otto Reich
Nació en Cuba, pero se fue de la isla cuando tenía 15 años. Es un exembajador en Venezuela (1986-1989) y cubrió diversos cargos altos en las administraciones de Ronald Reagan, George H. W. Bush, y George W. Bush. Actualmente es presidente de Otto Reich Associates, LLC, una firma consultora que provee asesoramiento sobre relaciones internacionales, comercio e inversiones para clientes de Estados Unidos y multinacionales.
En 2001 el presidente Bush lo nominó como Secretario de Estado Asistente para el Hemisferio Occidental, el más alto puesto en el Departamento de Estado para América Latina. Sin embargo, no obtuvo el apoyo de Comité de Relaciones Exteriores del Senado (en verdad de un miembro del equipo del Comité que se negó a permitir que su candidatura sea votada) y el presidente Bush le nombró igual temporalmente por un año. Luego de ese tiempo fue enviado especial para América Latina de 2003 a 2004, cuando renunció.
Reich ha estado en el centro de varias controversias. Una de las más notorias es que trabajó para asegurar el apoyo de Estados Unidos a los Contras en Nicaragua (un grupo que luchaba contra el gobierno sandinista) mientras era director de la Oficina de Diplomacia Pública para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado. En 1987 el Fiscal General de Estados Unidos encontró que parte del trabajo de Reich consistía en «actividades de propaganda prohibidas” y que estaban «fuera del rango de actividades aceptables para la agencia de información pública”.
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Yleem Sarmiento de Poblete
Ha publicado artículos en In The Hill, Wall Street Journal, National Review Online, National Interest, and Washington Times, entre otros. Ha escrito sobre las relaciones cubanoamericanas, la influencia de Irán en América Latina y la necesidad de imponer sanciones a Venezuela. Es una firme creyente en la teoría de que hay grupos terroristas infiltrados en América Latina con el objetivo de atacar a Estados Unidos.