Museo de Ciencias inició proceso de descamisado en dos fósiles de tortugas milenarias

Expertos en el área de paleontología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) iniciaron el proceso de descamisado de yeso de un par de tortugas que vivieron en la región de Urumaco del estado Falcón, hace 11 millones de años, y que podrían pertenecer a la especie Bairdemys venezuelensis.

Dirigidos por el doctor Ascanio Rincón, los especialistas salieron del laboratorio y se fueron al Eje del Buen Vivir, en Bellas Artes, donde por tres días mostrarán al público parte de este proceso que significará un avance no sólo en el estudio de nuestra flora y fauna sino también, en el desarrollo de políticas para su protección.

«Si nosotros podemos entender cómo estos animales se extinguieron, podemos también elaborar políticas de protección sobre nuestra fauna moderna. A partir de este proceso sabremos cuándo es el hombre y cuándo son las condiciones naturales las que pueden atentar contra una especie», explicó Rincón durante el proceso.

La primera pieza en descamisar tiene un poco más de 54 centimetros de largo y 45 de ancho; y su peso aún no ha sido determinado.

Rincón y su equipo retiraron una capa de yeso y papel (el encamisado) que hace 40 años estudiosos de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, aplicaron sobre el fósil, durante una expedición en el estado Falcón.

La pieza, que hoy es custodiada por el Museo de Ciencias y es resguardada como Patrimonio Histórico de la Nación, permaneció durante años en la referida universidad hasta hace una década, cuando Venezuela logró repatriarla.

El proceso de descamisado se basa principalmente en una limpieza de la parte baja del caparazón, el cual se encuentra fracturado en algunas partes: «Eso lo vamos a resolver, lo vamos a limpiar y quedará como si nada hubiese pasado», dijo Rincón, al tiempo que aclaró que en un periodo no menor a los seis meses la pieza podría estar lista y preparada para una exhibición en el museo.

«Estamos trabajando, dando un gran aporte al estudio de la paleontología», señaló el doctor.

El caparazón de la tortuga es apenas una pequeña parte de la larga lista de fósiles que aún no han sido clasificados, y que reposan bajo la custodia del Museo de Ciencias y el Instituto de Patrimonio Cultural.

T y F/ AVN