La reciente visita del presidente Nicolás Maduro a la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías, en momentos en que queda desmontada la maniobra del lobby petrolero internacional, de la mano de la ExxonMobil, que en última instancia apunta al control de la reserva de petróleo más grande del mundo, reafirma la independencia nacional y el absoluto control nacional sobre sus recursos naturales.
Continuando con el legado del comandante Hugo Chávez, desde el área más estratégica a nivel energético a escala mundial, se mantuvo un fluido diálogo al que asistieron trabajadoras y trabajadores de la empresa con más reservas de petróleo en el mundo: Pdvsa, varias empresas mixtas y los representantes de la pequeña y mediana industria.
El reconocimiento a los adelantos tecnológicos por parte de Intevep, y su aplicación de manera directa al petróleo convencional pesado y extrapesado de la Faja, constituyen un mantenido avance para buscar salida con el mayor valor agregado a los 1.326.000 barriles diarios producidos en la Faja.
La multiplicidad de actores por medio de empresas mixtas de todas partes del mundo minimiza el riesgo geopolítico y económico para Venezuela, lo que desde un principio estuvo en la mente del Comandante Supremo al diseñar la estrategia actual.
El presidente Maduro al visibilizar una vez más la Faja al país y el mundo, reafirma la absoluta independencia y total soberanía de la República Bolivariana de Venezuela sobre sus recursos naturales, desmontando la maniobra de las transnacionales y los gobiernos que las apoyan, de invisibilizar la mayor reserva de hidrocarburos del planeta.
Punto importante fue la puesta en marcha de la producción de gas en Cardón 4, que viene a complementar el desarrollo petrolero al sur del país, constituyendo a Venezuela en una potencia energética mundial.