El cuerpo nacional “puede estar más cohesionado”|“En los espacios institucionales debe estar representada la diversidad del país”

El libro La política encarnada, Biopolítica y cultura en la Venezuela Bolivariana comenzó a gestarse hace cuatro años. “Mi invitación era para reunir perspectivas disciplinarias y políticas distintas en un mismo espacio, para pensar en el cuerpo y su dimensión más carnal, más tangible, más material”, rememora Luis Duno-Gottberg.

En el texto se recoge “un abanico de posturas; también de disciplinas: antropólogos, historiadores, gente de ciencias políticas, filósofos, activistas, de todo”.

El cuerpo es, también, una metáfora de la nación, “porque la nación es un cuerpo, es un organismo, es un cuerpo que está cohesionado o no”, analiza. Con base en lo sucedido el año pasado en el país, Duno-Gottberg admite que pensó “que el cuerpo nacional era un cuerpo descoyuntado, las articulaciones estaban como zafadas”.

-¿Y sigue estando desconectado?

-Yo creo que lo sigue estando. Pero claro, no era como en ese momento.

-¿Ese descoyuntamiento a qué se debe? ¿Es corregible?

-No sé si es corregible, pero sí creo que puede haber paliativos. Yo creo que podemos vivir mejor, yo creo que podemos convivir mejor y que el cuerpo nacional puede estar más cohesionado.

-¿A pesar de las disputas?

-A pesar de las disputas. Ahora, yo creo que ciertas cosas tú no las puedes negociar. Es decir, que se instaure la exclusión eso no es negociable; que se instaure el racismo, la exclusión, el clasismo, esas cosas no son negociables. Pero creo que los niveles de confrontación y los desajustes del cuerpo nacional tampoco son deseables como existen.

-¿A qué podemos aspirar?

-A un cuerpo más sano, mejor articulado.

-¿Cómo articular intereses tan disímiles?

-Yo creo que hay ciertas cosas que no se van a poder negociar. La exclusión no se puede negociar.

-Ni el racismo tampoco.

-Ni el racismo, el clasismo, el sexismo.

-¿Qué se puede negociar?

-La virtud de este libro, una de las cosas que tiene el libro es hacer que en el espacio textual coincidan opiniones tan distintas. Yo no estoy de acuerdo con todo lo que aparece en el libro, pero yo celebro que se cree un espacio para debatir, para pensar. Los espacios institucionales también deben tener un poco de eso. Creo que en los espacios institucionales debe estar representada la diversidad del país; eso es importante. Y crear espacios de debate.

T/ Vanessa Davies
F/ Héctor Rattia