Si bien el comandante Hugo Chávez construyó la República Bolivariana de Venezuela, su genio era lo suficientemente grande como para no tener semejante razón como una limitante. La causa Chávez; un tiempo para la solidaridad, una vida relámpago, un espíritu en un cuerpo que hizo luz en la oscuridad que es aún el neoliberalismo en el mundo.
¿Se acabaron las ideologías? La demostración del fin de las “contaminadas ideologías” fue un imposible para el imperialismo. El siglo XXI comienza con la bandera en alto del “Socialismo Bolivariano”. Cuestión de honor es defender el carácter “bolivariano” de la idea, porque semejante visión es una causa en sí misma. Chávez reanima las ideas que el imperialismo creyó derrotar: al socialismo y a Bolívar.
¿Había entonces inoculado la Revolución? ¡Ah mundo! Eso es un proceso muy largo para el que Hugo Rafael Chávez Frías no tuvo tiempo, empero; la inoculada revolución libertadora de Bolívar fue lo que despertó del inconsciente patriótico venezolano. Es un llamado profundo: cultural, psicológico, una predisposición geográfica, una condición histórica, lo que despertó el presidente Chávez en su pueblo de Nuestramérica.
¿De la nada? ¡Todo viene de algo! La dignidad está en la historia, las cosas auténticas tienen “impronta de origen”, entonces es cuando habla el general Jacinto Pérez Arcay de “fuego sagrado” que brota del alma del Comandante Supremo. Viene su voz, su mirada, su acción, su verbo, de “lejos”. Por principios de hogar: cristiano, por herencia: bolivariano, por virtud: revolucionario, por esencia: soldado, por cristiandad: solidario.
Es corto el espacio, para agradecer la vida de Hugo Chávez, estoy seguro que en eso se nos irá la vida los que tuvimos la oportunidad hermosa de vivir este, su tiempo. Particularmente la Juventud Bicentenaria tiene en su corazón los frescos recuerdos de su palabra llamándonos a ser “luz del mundo y sal de la Tierra, tal como no pidió Jesús de Nazaret”
Libertadores han de ser sus hijos y grande la historia de los pueblos que sigan fielmente al comandante Hugo Chávez. Es tiempo de victoria, de lealtad y firmeza con el presidente Nicolás Maduro (su hijo).