La tecnología de punta se combina con paradigmas sustentables para brindar calidad y exclusividad al turista de montaña que disfrutará del nuevo Sistema Teleférico Mukumbarí en el estado Mérida, entidad de Los Andes venezolanos, ubicada al occidente del país.
La gerencia del Sistema Teleférico Mukumbarí puso a disposición de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) documentos de planificación de esta obra de infraestructura turística, que registra en su construcción un avance superior al 94%.
El nuevo paradigma concibe al teleférico como un parque temático para el turismo de naturaleza en una poligonal recreativa de 259 hectáreas, que totalizan 0,93 % de la extensión con que cuenta el parque Nacional Sierra Nevada.
El teleférico Mukumbarí es el más nuevo y actualizado tecnológicamente en el mundo. Su capacidad instalada a la presente fecha consta de cinco estaciones, nueve torres, un sistema electromecánico de cuatro tramos y ocho cabinas con capacidad para 60 personas cada una.
Cada tramo independiente tiene una longitud aproximada de 3,5 kilómetros para totalizar un recorrido de 12,5 kilómetros entre la primera y la última estación ubicada a 4.800 metros sobre el nivel del mar.
Este recorrido es la columna vertebral de la poligonal turística que comprende 90 kilómetros de caminos ancestrales, 23 kilómetros de senderos de biocontacto y 54 emprendimientos turísticos sustentables de montaña.
El Mukumbarí dispone de un sistema bicable de dos guayas portantes y una tractora, configuración que mejora la estabilidad y seguridad de las cabinas para el transporte de pasajeros en comparación con el antiguo teleférico.
Estos funiculares panorámicos construidos con aluminio reforzado alcanzan una velocidad media entre los 7 y 8 metros por segundo. En su recorrido están suspendidos a una altura que oscila entre los 150 y los 250 metros respecto al lecho montañoso del parque Sierra Nevada.
Tienen capacidad para 60 pasajeros y cuentan con un sofisticado sistemas sensores que regula la marcha respecto a la velocidad del viento, desniveles y proporción de peso.
El sistema consumirá 5,3 mega vatios de energía a plena marcha de sus cuatro motores eléctricos principales. Dispone de dos motores diésel de respaldo en cada tramo y de unidades UPS para los sistemas de control.
Afrontando los retos del nuevo siglo
La principal visión del Gobierno Bolivariano y de la estatal Venezolana de Teleféricos (Ventel) al momento de emprender la construcción de un nuevo teleférico para Mérida fue la de afrontar los retos del turismo global del siglo XXI.
Planificación que tomó en cuenta al turista como sujeto de la obra, así como la oferta turística innovadora y diversificada, en renglones de biocontacto, aventura, cultura y turismo rural comunitario.
Este innovador atractivo esperado por todos los venezolanos prevé atender en su primer año de operaciones un mínimo de 450 mil turistas, o lo que es igual, el 70% de su capacidad neta, discriminando de este total, 30% de nuevos turistas y 70% de turistas convencionales.
Proyecciones más detalladas indican que se atenderá un 3% de turistas especializados entre moradores locales, científicos y deportistas.
Corresponde a los turistas interesados en paquetes vivenciales dentro de la poligonal turística el 80% de la demanda prevista, un 10% se vincula a usuarios que prefieren itinerarios propios fuera de la poligonal, mientras que otro 2% se asocia con usuarios especializados que acuerdan programas particulares sin afectar el flujo de turistas convencionales.
El clima y el potencial paisajístico de Mérida, la calidad de la infraestructura de servicios y la cualidad de alternativa económica dentro del mercado nacional del turismo, son aspectos de relevancia considerados vehementemente en la planificación del sistema teleférico Mukumbarí.
La empresa austríaca Doppelmayr y la estatal Venezolana de Teleféricos, encargadas de la construcción del proyecto iniciado en 2010, prevén la puesta en funcionamiento del teleférico para el segundo y tercer trimestre de este año.