El Orinoco es el paisaje de Guayana. A través de él se unen la fuerza de la naturaleza y la hechura humana que forjó esta región donde las industrias se alzan desde la potencialidad creadora.
Es así que las aguas unen en su tránsito la riqueza mineral y natural de esta tierra que está llamada a trascender el modelo económico del rentismo petrolero, para finalmente darle concreción al Plan de la Patria y a los quince motores de la Agenda Económica Bolivariana, lo que permitirá apalancar un desarrollo sostenible y armónico con la naturaleza que privilegia las políticas sociales que lleva adelante el Gobierno Bolivariano desde 1999.
Precisamente en este escenario se alza Bauxilum, el primer eslabón industrial de la cadena de producción del aluminio venezolano. Esta empresa tutelada por la Corporación Nacional del Aluminio (Corpoalum) y adscrita al Ministerio del Poder Popular para Industrias Básicas, Estratégicas y Socialistas, fundada en 1994 –y creada de la fusión entre Bauxiven (creada en 1979) e Interalúmina (creada en 1977)- se encarga del aprovechamiento del mineral de bauxita de los yacimientos de Los Pijiguaos, en el municipio Cedeño del estado Bolívar y su posterior procesamiento en alúmina en grado metalúrgico, que se realiza en Matanzas, municipio Caroní. En ambas operadoras se une la fuerza indetenible de miles de mujeres y hombres que sostienen a Bauxilum, como el pilar para las dos grandes reductoras de aluminio nacionales, Venalum y Alcasa, al proveerlas de su materia prima fundamental.
La premisa de estos tiempos es garantizar la estabilidad operativa de la estatal de la alúmina, para luego concretar los planes y proyectos de reimpulso productivo que se llevan adelante desde la presidencia de la Empresa, dirigida por la ingeniera Leslie Turmero.
El plan de recuperación de Bauxilum cuenta con el respaldo de todas las instancias del Gobierno Bolivariano y, fundamentalmente, tiene la impronta de la sinergia y el compromiso de una clase trabajadora que desde Los Pijiguaos hasta Matanzas cree en esta empresa como la base sobre la cual crecen y se desarrollan sus familias.
Bauxilum es patrimonio del pueblo venezolano y además espacio de trabajo de mujeres y hombres que día a día superan obstáculos para dejar de manifiesto la fortaleza de este país: su gente.
SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES
Para adelantar la coyuntura económica que se ha presentado, producto de la caída internacional de los precios del petróleo, Venezuela tiene el reto de edificar desde el arraigo de su identidad, respuestas que se asienten en la soberanía y la independencia tecnológica. Por esta razón, la clase trabajadora, especialmente de las áreas productivas, ha presentado y ejecutado proyectos de adecuación y mejora que han podido trascender la importación de partes, piezas y componentes, ahorrando en divisas, promoviendo la creatividad y revitalizando empresas nacionales del sector metalmecánico. Este es uno de los engranajes más importantes del Motor 15 de la Agenda Económica Bolivariana: el impulso de la industria con calidad y sello nacional.
No se trata de una mera sustitución de importaciones. Lo que el Gobierno Bolivariano pretende, en el marco del Plan de la Patria, es el fortalecimiento de las cadenas de producción nacionales para el beneficio del pueblo, produciendo en el país con la visión del desarrollo endógeno y el acento puesto en los seres humanos.
En Bauxilum, gracias a esta política, se han podido adecuar sistemas eléctricos de las cintas transportadoras de bauxita y alúmina, restaurando algunos de sus componentes mecánicos y eléctricos. Asimismo, el ingenio y destreza técnica de las trabajadoras y trabajadores, permitió el diseño de cojinetes sumergibles para tornillos clasificadores, anillos de válvulas de succión y descarga de Bomba Geho, barras de desgaste para trituradores y conjunto rotor del triturador de impacto, entre otras piezas, que ahora son fabricadas nacionalmente.
La sustitución selectiva de importaciones y la adecuación tecnológica han permitido la reducción de costos y el desarrollo de proveedores nacionales, contribuyendo con las políticas de generación de empleo, reducción del gasto de divisas, desarrollo del parque industrial nacional y minimización de la dependencia tecnológica, generando una mayor soberanía en el uso y aprovechamiento de los recursos del país.
ALÚMINA PARA EL SOSTENIMIENTO DE LA CADENA DEL ALUMINIO
La implementación en Bauxilum de políticas de adecuación tecnológica y sustitución selectiva de importaciones tienen el objetivo fundamental de contribuir a garantizar la operatividad de la planta, para asegurar la alúmina que requieren las dos reductoras hermanas Venalum y Alcasa, y a su vez estabilizar la producción para ejecutar los proyectos que permitan elevar progresivamente la producción de alúmina. Se trata de un plan macro que en el mediano plazo incentivará el incremento de la producción de alúmina, sustentando el desarrollo y expansión del sector aluminio sobre la base de un suministro seguro, oportuno y de calidad de la alúmina.
Durante 2016 la producción de Bauxilum se destinó en su totalidad a las empresas hermanas Venalum y Alcasa, ratificando la voluntad de apuntalar el sector de producción del aluminio para el desarrollo pleno de las potencialidades del país, así como para otras industrias, entre ellas Venvidrio.
APOYO SOCIAL
Desde el punto de vista social y laboral la empresa ha ido cumpliendo y reivindicando a la clase trabajadora, sin perder la mirada en el desarrollo de las capacidades productivas del pueblo.
Por esta razón, se han invertido esfuerzos y recursos en las comunidades de Los Pijiguaos y Matanzas.
Jornadas de atención médica y social en articulación con otras instancias gubernamentales como el Instituto de Salud del estado Bolívar y el Distrito Sanitario de Amazonas son acciones permanentes que realiza Bauxilum para el vivir bien del Pueblo. Asimismo, se presta apoyo a las comunidades indígenas y no indígenas de Los Pijiguaos, en el área de atención médica gracias al funcionamiento de la infraestructura hospitalaria del Campamento y a las ambulancias que posee la Empresa. Además se asiste a las comunidades adyacentes a las dos operadoras en el desarrollo de las misiones sociales como la Gran Misión Vivienda Venezuela, Barrio Adentro y Mercal Obrero, y entre otras cosas se han reacondicionado canchas deportivas, instituciones educativas y vías agrícolas.
CLASE OBRERA AL FRENTE
A lo largo de los 17 años de Revolución Bolivariana la clase trabajadora venezolana ha venido conquistando grandes reivindicaciones. La estabilidad laboral y la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, los trabajadores y las trabajadoras, son elementos fundamentales de esta etapa que ha puesto el acento en las necesidades y capacidades del pueblo.
En la estatal de la alúmina se profundiza el nuevo modelo de gestión que ha abierto más y mejores espacios para la participación. La iniciativa y el protagonismo de la clase obrera, consustanciada con los retos productivos que se presentan, es la garantía de futuro.
Una clase trabajadora moralizada y un Gobierno que avanza con la hoja de ruta trazada en el Plan de la Patria, son el signo de un tiempo que habrá de superar la coyuntura para hacer posible la esperanza de millones de venezolanos que creen en un proyecto de país que genere la mayor suma de felicidad al pueblo.