Por Yldefonso Finol|Carta democrática para Macri (Opinión)

Con todo respeto me dirijo a Usted, en su condición de presidente electo de la hermana República Argentina.

Ha iniciado Usted una vocería que apunta hacia un tipo de diplomacia antidiplomática, y una «democracia» antidemocrática.

En apenas un par de horas tras su elección, lanzo petardos verbales contra un país amigo como Venezuela, cuyo gobierno representa con honor la bicentenaria unidad Bolívar-San Martín.

Sus declaraciones incomodan la efectiva alianza Mercosur, que ha entrado ya en fase incertidumbre con sus menciones y amagues.

Parece que su deseo es virar hacia el pasado en materia integradora, reforzando la dependencia de centros hegemónicos tradicionales.

Pero lo peor, Usted estimula la violencia fascista -el enemigo mas atroz de la humanidad- con el chantaje inaceptable de una supuesta violación de garantías a un par de reos venezolanos.

Las familias de las 43 víctimas fatales de la revuelta de los perturbados que liderizo Leopoldo López, esperarían un gesto suyo al menos prudente, ante la gravedad de los hechos y de la enorne responsabilidad que Usted asumirá pronto.

En Argentina la impunidad fascista es un asunto muy sensible al propósito democrático de la mayoría. Las atrocidades dejan heridas donde solo la justicia y la memoria evitan reincidencias futuras.

Al mostrarse hostil al Gobierno constitucional y tan parcializado con la parte derechista de la oposición, usted toma partido en la política nacional, hecho inaceptable por torpe y ofensivo.

El próximo jefe de Estado argentino, ignora o soslaya el hecho que es el Poder Judicial quien mantiene a los sediciosos López, Ceballos y Ledezma, cumpliendo sanciones legales, que muchos venezolanos consideramos blandas.

Los de su discurso pregonan la separación de poderes, pero Usted desde su posición ejecutiva en el sur, se atreve a invadir la justicia a cinco mil kilómetros de Puerto Madero.

Usted ha comenzado muy mal. Cuidese la digestión. Puede que los chinchulines se le atoren en las pesadillas.

La ultima vez que la derecha argentina intervino en Venezuela, promovieron la tortura y las desapariciones. Eran los tiempos de la Operacion Condor.

Razón mas que suficiente para rechazar con dignidad y talante democrático de verdad, la tentativa injerencista de Macri, quien, por cierto, ignora el contenido y espíritu de la clausula democrática de MERCOSUR.

La arrogancia y la ignorancia suelen andar en yunta, no para arar, sino para engendrar actitudes despreciables que averguenzan la condición humana.

caciquenigale@yahoo.es