Hablaba con una amiga que reside en La Victora, estado Aragua, y cuando le pregunto sobre el chikungunya inmediatamente me dijo “esto acá está horroroso, Aragua es zona roja por el virus”. Bueno, cuando me dijo que todo el estado era “zona roja” yo me imaginé que por cada 10 habitantes de la región, como mínimo había unos cuatro o cinco muriendo desangrados en la calle a raíz de la enfermedad y que de un momento a otro el Gobierno iba a colocar en cuarentena a todo el territorio aragueño. Eso es lo que se proyecta simbólicamente al afirmar algo así.
Lo que quiero destacar acá es el sensacionalismo y la manera en que la enfermedad se ha proyectado mediáticamente para generar un ambiente de caos generalizado. Muchos se enganchan con la dinámica mediática. No estoy diciendo que no haya el virus, tampoco digo que las autoridades han actuado con una eficiencia del 100% para enfrentarlo, mucho menos afirmo que el Gobierno ha sido 100% negligente en el combate de la enfermedad. Los extremos y radicalismos discursivos son siempre promovidos por la mayoría de los medios, que dan noticias pero no informan.
A todo esto, se le mezclan las declaraciones de médicos irresponsables cuyos diagnósticos se resumen en decir “hay una extraña enfermedad”. Obviamente, este tipo de afirmaciones tienen más de propaganda que de análisis científico sobre una circunstancia médica. Esos médicos deben estar presos. Eso es terrorismo verbal, catapultado por la maquinaria mediática de derecha que goza un puyero con cada declaración que demostraría lo “inepto” que es el Gobierno Bolivariano. El propósito es generar caos y una actitud de odio hacia el Gobierno y sus instituciones por no “cumplir con su deber” y en consecuencia, sentir amenazada nuestra vida.
Todo este escenario revela que el problema no es la epidemia en sí, el problema real es la proyección mediática, el sobredimensionamiento de un problema de salud. Curiosamente, los que hablan de la “inepta gestión de la salud en el país” no les causa suspicacia que las farmacéuticas estén orquestadas, boicoteando el mercado de insumos de salud. Acá estamos en guerra, y muchos lo obvian en sus análisis.
El comandante Hugo Chávez lo dijo “vendrán situaciones difíciles”, les aseguro que aún falta mucho por ver, por vivir y combatir. Hay que tener sensatez y ver con agudeza la realidad nacional. Seguir teniendo patria, solo depende de nosotros mismos.