“No puede haber paz sin justicia”, sostuvo este martes la ministra del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, durante la instalación del Encuentro Internacional de Justicia, Reparación y Paz.
La canciller venezolana se refirió durante su intervención, a la Ley de Amnesia Criminal, a la que calificó como “un atentado contra el pueblo venezolano” que además pretende desvirtuar la realidad de la violencia protagonizada por la derecha en el país.
“Sabemos que quienes intentan derrocar al Gobierno Revolucionario cuentan con recursos cuantiosos para tal fin”, dijo según reseña la cuenta @vencancilleria.
Señaló Rodríguez que la ley de amnesia es una confesión en su temporalidad desde 1999, proyectando al presente y al futuro; y que en su contenido hacen un retrato de cómo día a día violentaron al pueblo y los crímenes que han cometido por el simple objetivo de derrocar a un Gobierno Constitucional.
“¿Cómo puede haber perdón si no hay arrepentimiento? sin siquiera admitir que cometieron un delito (…) Hemos denunciado que la Ley de Impunidad es contraria a cualquier principio que busque la amnistía”, dijo.
Aseguró además que la arrogancia imperial está también presente en sus factores políticos, locales y nacionales. “Dan vergüenza quienes piden intervención para Venezuela, eso nunca ocurrirá porque somos profundamente antiimperialistas”.
ENCUENTRO INTERNACIONAL
Junto a la canciller venezolana estuvo el Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, instalando el Encuentro Internacional de Justicia, Reparación y Paz.
El evento organizado por el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores y el Consejo Nacional de Derechos Humanos de Venezuela, reúne a expertos y activistas latinoamericanos con el objeto de analizar experiencias desarrolladas a escala mundial en búsqueda de la paz y la preservación de los derechos humanos.
Participan representantes de asociaciones y movimientos sociales como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, las Abuelas de Plaza de Mayo, de Argentina; la organización de familiares de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, México, y los miembrosde la Comisión por la Justicia y la Verdad del período 1958-1998 de Venezuela.