La construcción de una economía fortalecida en medio de la guerra económica que vive el país pasa por el necesario ajuste del precio de la gasolina para adaptarlo a la realidad económica nacional e internacional, sincerar los costos de producción, cambiar la matriz energética hacia otras alternativas como el gas y atacar el contrabando de extracción, considera el economista José Félix Valera.
Explicó que actualmente producir un litro de gasolina tiene un costo de 108 bolívares pero se vende en menos de un bolívar, » cuesta 97 céntimos, por eso es importante sincerar los costos de producción», refirió este martes en una entrevista en el programa El Desayuno, de Venezolana de Televisión.
También recalcó la necesidad de profundizar la lucha contra el contrabando de extracción que genera distorsiones en la comercialización del combustible y la economía en general.
«Un bolívar que se invierte en el contrabando de extracción se convierte luego en 200 bolívares en manos de los que extraen el combustible», denuncio.
Refirió que la guerra económica busca atentar contra la economía nacional y afecta de forma negativa el sistema de seguridad social venezolano.
«Por la vía del contrabando, se van a países vecinos alrededor de 100.000 barriles diarios de combustible, sobre todo a Colombia, y si Venezuela comercializara en el exterior esos barriles, la nación ganaría cerca de 12.500 millones de dólares al año adicionales, de manera que se fortalecería la economía nacional», apuntó.
Consideró que también debe valorarse más el cambio de la matriz energética en lo cual la Revolución Bolivariana ya ha hecho inversiones importantes en cuanto a la sustitución en algunos sectores el uso de la gasolina por gas.
«Tenemos alrededor de 29 millones de habitantes, según el último censo poblacional que hizo en Venezuela el INE (Instituto Nacional de Estadística), y consumimos alrededor de 765.000 barriles diarios de combustible, una cifra muy alta en América Latina», refirió.
De igual manera, recalcó la importancia de incentivar la superación la cultura del despilfarro en el consumo de gasolina lo cual también es una distorsión en la economía.
Para el economista, todo este el tema pasa porque la población asuma los cambios con conciencia, para lo cual debe darse un gran debate nacional «en el que todos participemos para ir a un proceso que nos permita sincerar y a su vez fortalecer la economía nacional».