Dijo trabajadora de Hipemercado Bicentenario|Empresas socialistas dignifican a los trabajadores y trabajadoras

Con la transformación de la empresa capitalista al modelo socialista los trabajadores ahora somos protagonistas y también contralores sociales para garantizar la aplicación de precios justos de todos los productos, así lo expresó Lisbeth Jiménez, trabajadora de Hipermercado Bicentenario, denominado anteriormente Hipermercado Éxito.

Entrevistada en el programa Tv Foro, que transmite Venezolana de Televisión, Jiménez señaló que actualmente hay mucha participación de los trabajadores y trabajadoras en Hipermercado Bicentenario, «hay comunicación horizontal con la directiva y trabajamos en pro del colectivo».

Dijo que cuando Hipermercado Bicentenario era una empresa capitalista, era imposique que los trabajadores se acercaran a dialogar con la directiva de la empresa.

Por su parte, Abrángela Vásquez, integrante del Movimiento de Niñosy Adolescentes Trabajadores, indicó que en el camino al socialismo este sector ha sido tomado en cuenta y apoyado para la formación académica.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, ha reiterado en distintas oportunidades que el capitalismo es un modelo insoportable, y además insostenible.

Al ser expropiado y convertido en Hipermercado Bicentenario por el Gobierno Nacional, esta empresa socialista tiene como objetivo romper con la plusvalía y darle protagonismo a los empleados y empleadas.

Texto/Nancy Mastronardi

Viva la Revolucion Bolivariana

  • Excelentte el artículo. Creo que es más importante del aspecto espiritual de la producción que hablar de dinero o producir más, simplemente.
    El aspecto más insoportable del capitalismo es que los trabajadores no nos sentimos dueños de nuestra persona durante la jornada de trabajo, sino que este tiempo pertenece al patrón. El mismo tiempo «libre» tiene su problema, también, ya que no podemos olvidar que tendremos que volver a la esclavitud del tiempo vendido.
    La plusvalía se explica por el hecho de que los asalariados producen su propio salario más un excedente que el capialista acumula como capital, como riqueza en la que está objetivizada el trabajo acumulado de los trabajadores, y no solamente de los últimos trabajadores, sino también de los que hicieron los instrumentos usados en todas las fases de la producción.
    Estoy inmensamente feliz de que el sistema que se está creando en Venezuela considere el aspecto espiritual, mismo del que depende la felicidad y la libertad. Gracias.