“Ellos no van a dejar de conspirar”, alertó el historiador Germán Yépez con respecto a la actitud permanente de quienes dirigen algunos sectores de oposición a la Revolución Bolivariana desde la llegada del comandante Hugo Chávez a la presidencia en el año 1999.
Yépez recordó que desde ese entonces la oposición, con el apoyo del imperialismo, ha intentado todo para ponerle fin a dos gobiernos electos por el pueblo: primero, el del comandante Chávez y ahora el del presidente Nicolás Maduro.
“Ellos intentaron domar el espíritu del comandante Chávez y como no pudieron comenzaron a planear el golpe desde el año 2001”, recordó Yépez durante un foro realizado ayer por la Asamblea Nacional para conmemorar los sucesos del 11,12 y 13 de abril del año 2002.
EL PRIMER INTENTO
El golpe militar les falló, afirma Yépez, al describir el primer intento de derrocamiento del gobierno del presidente Chávez en el año 2002; no obstante, la acción seguida fue montar un paro petrolero, guarimbas y un centro de operaciones golpistas en la plaza Francia de Altamira en el estado Miranda.
“Con eso también fallaron”, indicó el historiador, además de recordar que esto no fue suficiente para agotar la estrategia de la oposición, ya que posteriormente presentaron firmas para convocar a un referendo revocatorio. Aunque el caminar fue distinto, el resultado fue el mismo, porque la derecha volvió a ser derrotada por la decisión del Poder Popular.
EL SEGUNDO INTENTO
Es precisamente esa persistente trayectoria golpista de sectores de la oposición, señaló Yépez, lo que hoy se traduce en un nuevo intento de derrocar a un gobierno revolucionario. Pero además, acotó, a esto se suma su seriedad para asumir las responsabilidades que implican sus acciones.
“Nosotros teníamos anoche (el jueves) sentados al frente de la mesa de diálogo una gente que dice que no tiene nada que ver con lo que está pasando en la calle, pero que afirma que lo que ocurre es pacífico”, expresó el historiador con respecto a la jornada de diálogo que se llevó a cabo en Miraflores.
Consideró que las actitudes “atoradas” de María Corina Machado, Leopoldo López y Henrique Capriles fueron un paso en falso en su estrategia, ya que dieron por sentado la consolidación del golpe contra Maduro: “Ellos creían que iban a tumbar al gobierno y que iban a ser ministros, a encargarse del petróleo”.
En contraste con la moral de la derecha, Yépez destacó la del comandante Chávez quien encabezó y asumió la responsabilidad de una rebelión con la firmeza que lo caracteriza.
SIEMPRE RECORDAR
“Yo soy muy terco cada vez que tengo la oportunidad de hablar de la pertinencia de que este tipo de evento se organicen en el territorio nacional”, enfatizó el historiador, quien consideró que esta es una herramienta fundamental para defender el proceso de inclusión que lidera la Revolución Bolivariana.
Recordó que hace 12 años la oligarquía y el imperialismo “dieron el zarpazo”; sin embargo, esa idea llevaba tiempo gestándose porque “nosotros estamos enfrentados, así como cualquier pueblo del mundo que decida recuperar su soberanía y sus recurso, al asedio las 24 horas del día, por ellos no van a dar descanso”.
Para combatirlo, explicó el historiador, el presidente Chávez exhortó a convertir todos los espacios en un aula de clase interactiva: “Chávez fue el único presidente que se sentó a explicarnos sobre el petróleo pesado, mientras que los de la Cuarta República decían que era carbón y lo vendían a 3 dólares la tonelada”.
En este sentido, enfatizó que no solo se trata de aprender, que es fundamental, sino también en ejercer la pedagogía, porque el objetivo es transformar las conciencias. Comentó el ejemplo de muchas personas humildes que apoyan a la burguesía porque “ la forma de creer que son ricos es asumiendo el odio de los ricos contra los pobres y contra eso tenemos que luchar con mucha pedagogía y conmemorando todas las fechas importantes”.
Reiteró que el pueblo venezolanos no puede olvidar de dónde viene, ni quienes son sus adversarios y aliados: “Es convocar a la memoria, porque eso es lo que quieren al buscar controlar al país”.
LA META NO ES REIVINDICATIVA
El general Eldán Domínguez Fortty, quien participó en la rebelión del 4 de febrero de1992 como comandante de la segunda compañía del 421 batallón de paracaidistas José Leonardo Chirinos, también estuvo presente como ponente del foro.
“Nosotros somos pueblo uniformado y vengo a hablarles con el corazón”, fueron las palabras con las que inició Domínguez Fortty su intervención y seguidamente exhortó a los participantes a preguntarse: “¿Qué lleva a la oposición a dar un golpe de Estado en el 2002, y qué es lo que los lleva a reeditarlo ahorita?”.
Están en medio de un plan, fue la respuesta inmediata del general, quien aseguró que “su meta (la de la derecha) no es reclamar derechos estudiantiles, ni ninguna otra cosa que no sea sacar al presidente”.
Recordó que los sucesos del 27 de febrero de 1989 ocurren como producto de las políticas neoliberales implementadas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez:”En ese momento los pobres se hacían más pobres, eso fue una rebelión del pueblo, fue el que salió a la calle y esa es una gran diferencia de lo que ocurre actualmente”.
HOMBRE DE VIRTUDES
El general Eldán Domínguez Fortty recuerda que ingresó a la Academia Militar en 1984 y allí se encontró con una persona que demostraba moral, “que es lo que nos debe caracterizar a los militares y revolucionarios, ese poder indestructible que más que la autoridad que le da a uno el ejercer un cargo es la autoridad que ejerce uno con el ejemplo y eso fue el comandante Hugo Rafael Chávez Frías.”.
Ingresar en aquella época a la academia, señala Domínguez Fortty, era muy difícil, sobre todo para las clases más humildes, “y a pesar que la Constitución decía que teníamos derecho al estudio”, pero el comandante Hugo Chávez hizo que valiera la pena el esfuerzo porque “él nos llenaba de moral y virtudes”.
Con él, recuerda, comenzaron a escuchar por primera vez la historia de Maisanta y las canciones de Alí Primera, lo cual para la época implicaba el riesgo de un arresto severo. Pero lo que nunca olvidará fue la vez que el comandante fue elegido como orador de orden de un acto en la academia e inició su discurso con un pensamiento de José Martí
“Cuando lo escucharon de una vez lo agarraron los órganos de inteligencia” comentó el general. Sin embargo, indicó, nada detuvo el espíritu de Chávez y leer sobre Bolívar se convirtió en la guía de un grupo de jóvenes que proclamaron la moral como la mejor virtud y formaron el mbr-200.