El ministro del Poder Popular para las Relaciones de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, se pronunció este miércoles sobre el caso de los dos ciudadanos fallecidos en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística, ubicada en El Rosal (Caracas) y ratificó su repudio a este tipo de acciones.
“Repudiamos, como lo hemos hecho en años anteriores, cualquier acto que vaya en contra de los principios sagrados de la vida y de la integridad física de las personas”, sostuvo el Ministro.
Afirmó que el Ministerio Público imputó a cuatro funcionarios del Cicpc que guardan relación con este hecho, el cual se registró en la sede de la Policía Científica, el pasado jueves 26 de mayo.
Destacó que el ente que solicitó la investigación del caso fue el Ministerio de Interior y Justicia, ya que desde el Estado venezolano no se tolerará la violación de los derechos humanos por parte de los organismos de seguridad del país.
Indicó que el Gobierno continúa dictando líneas de trabajo y normas de actuación policial, a fin de mejorar el servicio que prestan los uniformados en el territorio nacional. En este sentido, manifestó: “No tenemos compromiso sino con la verdad y la transparencia de los procedimientos”.
Añadió que para lograr la verdadera transformación policial, es necesario investigar a los funcionarios implicados en hechos irregulares y ponerlos ante la justicia venezolana, de comprobarse la responsabilidad de éstos en cualquier hecho judicial.
Adelantó que próximamente dictarán resoluciones para conformar los comités ciudadanos para la contraloría social del desempeño policial.
Por su parte, Franklin Pérez, patólogo forense, informó que luego de hacerle los estudios pertinentes a los cuerpos, las pruebas toxicológicas arrojaron como resultado que la causa de muerte haya sido por edema cerebral (término médico que se refiere a una acumulación de líquido en los espacios intra o extracelulares del cerebro), producido por sofocación y disminución del aire respirable.
Pérez explicó que una de las víctimas presentaban síndrome convulsivo y el otro asmático. Relató que cuando comenzaron a realizar las investigaciones y la fijación fotográfica, se observó que los cadáveres presentaron cambios significativos a nivel de los hemisferio cerebrales, vértebra torácica y abdominal.
Descartó que las lesiones y hematomas que presentaron los cuerpos “no eran fuerte para causar la muerte de los ciudadanos”.