El ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, instó a los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) a “agudizar el sistema de control y vigilancia” de la plataforma eléctrica del país, ante la proximidad de las elecciones parlamentarias de este domingo 26 de septiembre.
La solicitud la realizó en vista de las acciones de sabotaje eléctrico detectadas en las investigaciones realizadas en torno a algunos casos de fallas en el servicio.
Dijo que las averiguaciones que se vienen efectuando arrojan como resultado el sabotaje, especialmente en unidades de transformación, por lo que añadió que los intentos de sabotaje al sistema eléctrico nacional es “un problema que estamos afrontando todos los días”.
Las declaraciones las realizó Rodríguez Araque durante una visita realizada este lunes a Barquisimeto, capital del estado Lara.
El comisionado de Distribución y Comercialización de Corpoelec, Joaquín Osorio, denunció el intento de sabotaje a la línea San Diego-Los Guayos en Valencia, estado Carabobo, donde se lanzó un objeto metálico, pero afortunadamente no provocó daños.
El funcionario dijo que el circuito de San Mateo, en el estado Aragua, “ha sido saboteado tres veces con las mismas características” de la línea de San Diego.
EXPLOSIÓN EN SUBESTACIÓN DE CARUACHI
El ministro para la Electricidad, explicó también que la explosión que se produjo en horas de la madrugada de este lunes en la subestación eléctrica de Caruachi, estado Bolívar, no afectó en mayor escala el servicio eléctrico nacional.
Añadió que el accidente “provocó la paralización de unos mil 200 megavatios, pero gracias a la pericia de los trabajadores de Corpoelec no hubo mayores afectaciones a escala nacional”.
En ese sentido, dijo que ocho de doce máquinas ya se encuentran operativas y en las próximas horas se prevé la reanudación de las otras máquinas de esta subestación.
Rodríguez Araque también informó que ya se iniciaron las investigaciones pertinentes para dar con las causas de este incidente, donde queda descartada la hipótesis del sabotaje, debido a que la subestación está custodiada por efectivos militares.