Ocurrido en Caracas|Gremio periodístico lamenta fallecimiento de Antonio Aldozoro

El gremio periodístico lamenta el fallecimiento del reconocido comunicador social, Antonio Aldazoro, ocurrido este fin de semana en la ciudad de Caracas.

Oriundo de Carora, estado Lara, “el Gordo” Aldazoro, como cariñosamente se le conocía en el ambiente periodístico, dejó una huella en el gremio al impulsar iniciativas para reivindicar el ejercicio de esta noble profesión.

Su nombre aparece registrado entre los impulsores del Colegio Nacional de Periodistas, (CNP), fue presidente del Instituto de Previsión Social del Periodista, (IPSP), y su opinión y compromiso fue determinante para el surgimiento de la Plataforma Nacional de Periodistas, espacios desde los cuales siempre trabajó en pro de mejorar la calidad de vida de los comunicadores.

Aldazoro dio su aporte para asentar las bases para un ejercicio gremial digno, ético y responsable. Además laboró en el Departamento de Publicaciones de la Universidad de Carabobo, y durante el periodo del comandante Hugo Chávez se desempeñó como Director de la Imprenta Nacional.

Sobre su espíritu solidario y de compromiso gremial, en una nota de prensa de la Plataforma de Periodistas, recuerdan que “debido a su preocupación en la lucha por el rescate del SNTP y el CNP, cuando no teníamos sede para nuestras reuniones, ofreció su residencia en San Bernardino para estas actividades de la Plataforma”.

El personal del Correo del Orinoco hace llegar condolencias hasta sus familiares y amistades, resaltando su cualidad de buen amigo, sensible y solidario con las causas gremiales y con la de los sectores excluidos.

T/ Redacción CO
F/Archivo CO

Para el Correo del Orinoco:

Saludos Cordiales.

Agradeciendo lo expresado en esta nota de prensa, debemos decir que Antonio Aldazoro no solo fue director de la Imprenta Nacional, sino que transformó lo que era un agrupamiento de materiales de impresión en una planta editorial con maquinarias de última generación, para el momento, con las cuales se imprimirían millones de libros de alta calidad en todo su proceso de edición para nuestra Patria, La Mayúscula América y en especial para el Bloque del ALBA, además, logró un Museo con la maquinaria editorial antigua en deshuso encontrada en el local de la Hoyada y que puso en funcionamiento para formar diseñadores gráficos en la Escuela que creó y nombró: «Artillería del Pensamiento», dentro del convenio con la gloriosa República de Cuba y que funcionó en la nueva sede y que desde ese momento inició sus actividades en el Edificio Di Mase en la Parroquia La Candelaria.