Haití, primera independencia de América Latina en 1804, contribuiría siempre con la independencia latinoamericana. En ella se inspiró José Leonardo Chirino y Simón Bolívar en marzo de 1816 parte hacia Venezuela a reiniciar la lucha gracias a los aportes del Gobierno de Haití.
En Guatemala ocurrió la primera revolución para el pueblo en nuestro continente. Antes en Paraguay se había erguido un polo de desarrollo económico capitalista que los imperios del momento no iban a permitir que se consolidara y acabaron con él.
Como Haití en José Leonardo y Simón Bolívar, Guatemala influye en dos grandes figuras históricas.
En 1954 cuando es derrocado Jacobo Árbenz por los gringos y la United Fruit Company que lo acusaban de “comunista”, se encontraba el Che Guevara en Guatemala. Tuvo que huir a México donde más tarde conocería a Fidel.
En 1988 el comandante Hugo Chávez es enviado a Guatemala a hacer un curso. Las verdaderas razones, mantenerlo alejado, pues era sospechoso de conspirar dentro del Ejército.
Chávez estaría destacado nada más y nada menos que en El Petén donde estaba asentada la guerrilla que desde 1960 iniciara Turcios Lima y Yon Sosa, luego de la caída de Árbenz, quien era conocido como “el soldado del pueblo”, pues, al igual que éstos, también había sido militar. Otra motivación para Chávez quien dejaría escrito estos versos: “Ya me marcho Guatemala / territorio Maya Quiché / oye mi grito que calla / me voy, pero volveré”
A los revolucionarios guatemaltecos les correspondió, al igual que a la Haití de aquella vez, contribuir a la liberación de sus vecinos. Jugaron un papel determinante en las luchas de Nicaragua y de El Salvador.
Unos 200 mil muertos y 45 mil desaparecidos es el saldo de 36 años de guerra en Guatemala. Allí, Pablo Monsanto, legendario y último comandante de las FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes) se mantiene fiel a sus principios revolucionarios.
En septiembre de este año hay elecciones en Guatemala. Los movimientos sociales unidos en Convergencia participan. La historia sigue en deuda con Haití y con Guatemala, que no se nos olvide.