Se han reportado en Vargas, Aragua, Carabobo y Guárico|Infectóloga confirmó que 31 casos de chikungunya en el país son autóctonos

Ana Carvajal, infectóloga del Hospital Universitario de Caracas, informó que hasta ayer (martes) se habían registrado 87 casos de fiebre chikungunya en el país.

Durante un conversatorio que organizaron la organización Ecosalud y el Laboratorio de Ciencias Sociales (Lacso), indicó que 51 casos son importados y 31 son autóctonos. Estos últimos se han reportado en Vargas, Aragua, Carabobo y Guárico.

Refirió que la fiebre ataca las articulaciones, presentándose en algunas personas hinchazón de las manos.

La fiebre puede extenderse por siete días, pero el dolor en las articulaciones puede persistir hasta 20 meses. Dijo que algunos pacientes han reportado molestias hasta cinco años después.

PROYECTO ECOSISTÉMICO

Un proyecto ecosistémico está desarrollando la Universidad de Carabobo en el municipio Santiago Mariño, con el propósito de promover la gestión integral en las comunidades para combatir el dengue y otras enfermedades como el chikungunya.

Iris Terán, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carabobo, señaló que también está involucrado el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación.

Indicó que en las investigaciones realizadas se ha encontrado que, a pesar que el Gobierno ha impulsado campañas contra el dengue, los resultados han sido poco efectivos.

Explicó que los contextos “se han complejizado” y las políticas de control de vectores, que se remontan a 1936, no surten el efecto deseado en la actualidad.

Por tal razón, planteó que se deben aplicar medidas que integren a todos los sectores de la sociedad. Por ejemplo, las escuelas deben participar en las labores de prevención para que las comunidades aprendan a manejar los criaderos de zancudos, el servicio de aseo debe funcionar de manera adecuada y la municipalidad debe emprender obras de infraestructura para evitar botes de agua.

“Existe la creencia de que el dengue es un problema de las comunidades y del sector salud” únicamente. No obstante, “el dengue es un problema de todos”, subrayó.

Terán subrayó que es necesario “construir un lenguaje común, donde todos seamos capaces de entender lo que pasa” para diseñar estrategias integrales. El proyecto plantea varias fases, desde la discusión de la problemáticas hasta la evaluación de los resultados.

Aclaró que no se trata de construir una “receta” porque cada comunidad presenta características diferentes.

T/ Janet Queffelec Padrón
F/ Héctor Lozano