Jenny González Muñoz | Invasión a la patria: los asesinos no hacen preguntas (Opinión)

Cuando estudiaba en Brasil, la profesora que dictaba la materia sobre Memoria Social incluía en las lecturas a discutir en clase textos sobre los procesos memoriales de víctimas del holocausto. Siempre pensé que era judía y no decía nada para no entrar en polémicas. Muchas de esas posturas creaban en mí una aprehensión bastante incómoda, pero, como buena alumna realizaba mis tareas casi que con devoción.

La situación que se ha desatado a partir de las medidas anunciadas por el presidente Barack Obama contra Venezuela y las reacciones de algunas personas que están en mi entorno, tanto físico como virtual, me hicieron recordar uno de esos textos: La masacre de Civitella Val di Chiana de Alessandro Portelli, donde, por medio de entrevistas a sobrevivientes hace un análisis del hecho cuando el 29 de junio de 1944 fueron masacrados 115 hombres civiles de dicha pequeña ciudad de Toscana, a manos de nazistas alemanes, en retaliación por la muerte de 15 prisiones por parte de miembros de la Resistencia.

A lo largo del estudio, que trata de la tesis de Giovani Contini sobre la “memoria dividida”, se devela que muchas de las entrevistadas “justificaban” de una u otra manera la masacre, porque los miembros de la Resistencia no debían haberse metido con los alemanes, como que si el querer defenderse fuese pecado. Una dice: “nosotros culpamos a los miembros de la Resistencia, porque, si no hubiesen hecho lo que hicieron, aquello no habría sucedido”.

Lo mismo parece estar pasando con venezolanas y venezolanos que, al adversar a todo lo que les huela a socialismo, muchas veces hasta sin saber por qué, tratan de justificar su falta de inteligencia y patriotismo al decir que una posible invasión gringa al territorio nacional es consecuencia de las políticas nacionales, que el comandante Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro “no se deberían haber metido” con Estados Unidos. Tal cual Civitella.

Con actitudes como esa solo colocan su propia cabeza en la mira de bombas y fusiles enemigos, pues queda claro que las arremetidas imperialistas del Norte no serán solo para los chavistas. Queridos opositores: veámonos en Afganistán, Irak, Libia, Siria, Vietnam, Yugoslavia, Palestina, entre otros. La realización estadounidense no tiene distinciones partidistas o ideológicas, los asesinos no hacen preguntas.

T/ Jenny González Muñoz

No sera fácil invadir a Venezuela en revolucion. Los costos Políticos y militares terminarían de tirar al foso, a quien pretende hacerlo y Venezuela esta en condiciones de aguantar una larga estrategia, generando una confrontación de cuarta generación, que desgastaría en todo su cuerpo de oferta bélica, al contrincante en cuestión y luego habrá fuelle, para rematarlo ya sumido en su mínima expresión. Si desean un consejo dejen tranquila a Venezuela, no es lo que ustedes creen, ademas no estamos solos.