La insurgente del 4F, Iris García, asegura que luego de la desaparición física del comandante Chávez, el proceso bolivariano se ha debilitado, y la única forma de reavivarlo, en su criterio, es sumando el esfuerzo de todas y todos los revolucionarios.
“Después de la partida de Hugo Chávez este proceso se debilitó, pero para salvarlo hace falta la sumatoria de las voluntades de quienes insurgimos el 4 de febrero, el 27 de noviembre, de quienes resistieron muchos años antes, los camaradas del PRV, los honestos de la Causa R como Rafael Uzcátegui, el compañero Andrés del MEP”, exhortó.
También se refirió a los militares que han demostrado su desprendimiento, su compromiso y su lealtad a Chávez, como Ronald Blanco La Cruz y Miguel Rodríguez Torres. “Hombres como esos es importante llamarlos para el rescate de esa voluntad, y estoy hablando de los insurgentes del 4F, pero en este país también hay muchos militares, civiles, hombres y mujeres valiosos”, reiteró.
En su opinión, Chávez fue un hombre especial, con una gran capacidad de convocatoria, fuerza y carisma. “Quizás por eso se permitió no convocar a quienes insurgimos y le demostramos convicción, compromiso, entrega con el proceso bolivariano, pero él era un estratega y pudo hacer lo que hizo”, agregó. También reconoce que tuvo muchos aciertos, pero como humano, también tuvo algunos desaciertos: “Decir que no cometió errores es idealizarlo, y eso no es revolucionario”.
Sin embargo, señala que al no tener a Hugo Chávez presente, el momento que estamos viviendo obliga a Nicolás Maduro a convocar a hombres y mujeres que estén comprometidos con este proyecto y que les corra por sus venas el sentimiento de patria. “Solo así podemos, no solamente estabilizar al gobierno, sino profundizar y hacer revolución en la revolución, porque Chávez era un hombre de izquierda y es para la izquierda que pidió el golpe de timón”, sentenció.
Dice que aquellos “revolucionarios” que piden la renuncia de Maduro y afirman que el gobierno no sirve, presentan una miopía política que no los deja ver la realidad, porque a pesar de las fallas que pueda haber, “existe una gran diferencia entre un gobierno de Maduro y un gobierno de Capriles, de María Corina o de Leopoldo López”.
La solución a los problemas, insistió, no es un golpe de Estado, sino propuestas en las áreas de alimentación, educación, seguridad. “Yo que insurgí dos veces, que cuando conocí a Hugo Chávez llamaba a la abstención, puedo asegurar que esa no es la vía, porque hacer eso es darle la oportunidad al enemigo. Si hay un golpe el enemigo aprovecha para posicionarse, se mete de nuevo y hará lo que siempre hizo: entregarle el país al imperio y aplicarnos los paquetes neoliberales”, analizó.