El mayor general Jacinto Pérez Arcay destacó la figura del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, y dijo que “es la continuación del pensamiento geopolítico conductor del Libertador Simón Bolívar, quien buscaba el equilibrio del universo a través de la libertad, la independencia y la justicia social”.
En entrevista concedida al programa El Desayuno, de Venezolana de Televisión, el maestro y guía del líder revolucionario señaló que Chávez «nunca buscó ser presidente, él nació con ese destino. No había otro y él sabía la posición que iba a ocupar» para encaminar la República hacia el Socialismo y cambiar la historia política de Venezuela y América Latina.
Desde la Academia Militar Bolivariana en Caracas, resaltó que a su paso por la institución castrense, Chávez, “un poeta prestado a la carrera de las armas”, tuvo un espíritu superior designado por la providencia a ser un hombre que marchaba a la gloria.
“Hugo Chávez tenía la genética de soldado con vocación de Patria”, afirmó el militar.
VENCEDOR EN GEOPOLÍTICA
En opinión de Pérez Arcay, Chávez vivió en esta época pero era un hombre de 100 años y planteó una batalla contra el egoísmo, el capitalismo y los imperios del mundo a partir de la Revolución Bolivariana en Venezuela y movimientos de izquierda en la región, que en esencia están orientados hacia el Sosiliasmo del Siglo XXI.
El Gigante de América “venció el imperio en el ámbito geopolítico, le tumbo el ALCA (a Estados Unidos); el dinero, que es lo que les duele a los capitalistas, a los illuuminatis”, explicó.
Incluso, el carácter humanista de Hugo Chávez lo llevó a renunciar a la vida por la vida de los demás y eso “lo demostró a plenitud y hasta la saciedad”, apuntó Arcay.
“El gran pecado de Chávez fue que él era un sentimiento puro que nunca llegó a odiar a nadie”, aspecto que el imperio tomo como excusa para iniciar una arremetida contra Venezuela.
“Todo el mundo cabía en Hugo Chávez”, asegura Arcay, al señalar que la Revolución socialista del líder bolivariano apuntaba a la instauración de «una sociedad bolivariana y cristiana».
«Chávez fue un jefe de Estado altamente socializado que quería tener realaciones con todo el mundo», anadió.
GUERRAS Y TRAICIONES
Al hablar de la guerra no convencional que ha librado el imperio contra Venezuela, Arcay señaló que los intereses de Estados Unidos sobre la nación tienen justificación por los recursos energéticos y las grandes riquezas de la nación.
«La guerra del imperio contra Venezuela es porque quieren el petróleo», dijo, al mismo tiempo que señaló que en medio de la coyuntura política, social y económica que atraviesa el país «no existen traiciones sino más bien ignorancia».
Asegura que el país del norte de América, «una sociedad deprimida y sin sentimientos (humanistas)» no quieren que en la patria de Bolívar exista Revolución, pues «quieren cambiar el sistema político del Socialismo puro», que libró en vida el comandante Chávez.
No obstante, Arcay considera que los imperios del mundo «le tenían terror a Hugo Chávez, que los venció en las batallas geopolíticas».
«Quienes personifican el capital tenían que llevarle el trote a Chávez, un geopolítico intuitivo», sentenció.
Sostuvo que el mismo planteamiento de un nuevo orden geopolítico en Venezuela y el continente fue algo que el imperio norteamericano jamás perdonó a Chávez, motivo por el cual emplearon técnicas para acabar con su vida.
«Ellos (el imperialismo) lo mataron para poder hacer lo que están haciendo ahora contra Venezuela», expresó, en referencia el recrudecimiento de la guerra no convencional contra el país, con el apoyo de factores internos de derecha.
Texto/CO
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