El coordinador del Frente de Transportistas Bolivarianos, Félix Jaramillo, denunció que la presunta falta de representatividad en el sector del transporte público ocasiona contradicciones en el seno de este gremio de trabajadores, pues “mientras la gran mayoría de los sindicatos se encuentran en una mesa de acuerdos con el Gobierno Nacional, un pequeño grupo insiste en solicitar respuesta sobre temas ya acordados, lo cual le resta seriedad al gremio”.
Jaramillo rechazó los intentos de paralizar el transporte público, presuntamente con fines políticos, por parte de “sectores de la derecha” que anuncian huelga sin tomar en cuenta todos los acuerdos y beneficios alcanzados con las autoridades del Ministerio de Transporte Terrestre, las que incluyen el otorgamiento de divisas para la importación de unidades de transporte público, repuestos y accesorios, además del otorgamiento de pensiones para trabajadores del sector.
El vocero considera que esta anarquía en la representatividad de choferes y propietarios ocasionó que el llamado a huelga de esta semana que se sintiera en ocho estados. “Esta no fue una actividad gremial, sino más bien guarimbera si tomamos en cuenta la metodología provocativa y violenta de obstaculizar el tránsito que utilizaron”, explicó.
Jaramillo llamó la atención en cuanto a “la inconveniencia de utilizar en momentos preelectorales los llamados de paralización del sector transporte, sobre todo si es para exigir lo que ya se habló y para lo que se establecieron plazos”. “Los transportistas somos enemigos de los paros que pueden afectar hasta 11 millones de personas que, como consecuencia de esta acción, sufren para poder asistir a sus lugares de trabajo, estudio o donde deban realizar diligencias personales”, señaló.
Durante la rueda de prensa, Jaramillo instó a dirigentes gremiales -a quienes vinculó con “la derecha”- a respetar el trabajo de la mesa de seguimiento de los acuerdos entre el Gobierno Nacional y el sector transporte, en la que participan representantes “de la mayoría de las organizaciones gremiales, incluyendo algunas que continúan llamando al paro y la guarimba en algunos estados”.
En el caso de Táchira, señaló que “no solo se está llamando al paro, sino que se les da instrucciones a los conductores a estacionar los vehículos en las vías del centro de San Cristóbal para causar perturbación y malestar en usuarios así como trastornos a la circulación vehicular”.
El dirigente del sector transporte señaló que esta estrategia “foquista y guarimbera” tiene impacto en Táchira, Zulia, Vargas y Lara por ser regiones en las que partidos opositores han sido tradicionalmente poderosos. Sin embargo, insistió, “no existen motivos para paralizar el transporte debido a que en las mesas de trabajo se plantea toda clase de inquietudes, incluyendo el abastecimiento de repuestos, baterías y cauchos; la inseguridad; el pasaje estudiantil; las condiciones de los trabajadores y otros aspectos contemplados en la Misión Transporte”.