[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=izpOxzctGsw[/youtube]
El alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, aseguró este jueves que el 27 de febrero de 1989 «se detuvo para siempre el reloj de la opresión” , a propósito de la conmemoración del estallido social conocido como «El Caracazo», que acabó con la vida de cientos de venezolanos.
De igual forma, Rodríguez resaltó que hace 25 años «el pueblo venezolano encendió la luz que iluminaría la alborada de la rebelión militar que dirigió nuestro comandante Hugo Chávez, años después».
Desde un acto masivo en el parque Ezequiel Zamora ‘El Calvario’, en Caracas, el funcionario indicó que han pasado 25 años, pero persisten los grupos violentos que atentan contra la estabilidad del pueblo venezolano.
“Estamos a 25 años del grito desesperado de un pueblo postergado, abandonado por las groseras minorías, por las oligarquías que esquilmaron las riquezas de esta patria (…), han pasado 25 años y los violentos siguen queriendo violentar al pueblo. Han pasado 25 años y nuestro pueblo crece y tiene Patria», sumó Rodríguez.
Recordó que en la tarde de quel 27 F “el pueblo de Caracas y Guarenas era dueño de las calles, ya habían bajado los cerros. A esta hora, se escuchó un grito que se proyectó en el futuro y a esta hora empezaba a mostrar sus colmillos de sangre el aparato represivo del más sátrapa de los gobiernos que haya conocido en la historia de Venezuela, el Gobierno del corrupto, del asesino Carlos Andrés Pérez”.
CAMPEÓN DE LA PAZ
De igual manera, el alcalde de Libertador, destacó la labor del presidente Nicolás Maduro frente a los constantes ataques que atentan contra el proceso revolucionario. «Nicolás Maduro ha sido un campeón de la paz, de la inclusión a pesar de tantos ataques», sostuvo Rodríguez.
«Ellos (la oposición) convocan nuevamente a la violencia y Maduro los convoca a un dialogo de paz, aquí tenemos que acompañar al campeón de la Paz, Nicolás Maduro», zanjó.
En este sentido subrayó que Venezuela atraviesa momentos muy complejos y es necesario el acompañamiento al jefe de Estado en la construcción de la paz. «Una paz en los que se reconozca dónde está la mayoría, dónde está el pueblo, donde aislemos a los violentos», puntualizó.