El fenómeno de El Niño llevó a Colombia a militarizar el río Bogotá, que brinda energía y agua a la capital.
El objetivo es combatir las tomas ilegales.
Mas al norte, la sequía obligó a Panamá a restringir el paso de buques por el canal.
En cambio, cualquier medida que tome el Gobierno Nacional para detener el descenso del Guri, la oposición la recibe con burlas y la directiva de la Asamblea nacional (AN) vocifera que no colaborará con el ahorro energético.
Ahí tienen mas de un bombillo quemado.