Por torturas y privación ilegítima de libertad|Ministerio Público solicitó orden de aprehensión contra Posada Carriles

El Ministerio Público solicitó orden de aprehensión contra Luis Posada Carriles por presuntamente incurrir en los delitos de tortura, quebrantamiento de pactos internacionales, privación ilegítima de libertad y lesiones personales .

Los referidos delitos fueron cometidos en perjucio de las ciudadanas Brenda Hernández Esquivel y Marlene del Valle Esquivel, hecho ocurrido el 3 de junio de 1973 en Aragua.

La solicitud fue realizada por los fiscales nacionales 39° y 49°; así como la 83° del área metropolitana de Caracas, Juan Carlos Tabares Hernández, Espartaco Martínez y Alba Martínez, respectivamente, quienes fueron comisionados por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, para investigar los homicidios, torturas, desapariciones forzadas cometidas durante las décadas de 1960, 1970 y 1980.

De acuerdo con las primeras pesquisas realizadas por este equipo del Ministerio Público, las ciudadanas Hernández Esquivel y Marlene del Valle Esquivel, manifestaron haber sido víctimas directas, el día antes mencionado, en la sede de la Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), en Maracay, de torturas, lesiones y privación ilegítima de libertad por parte del comisario Posada Carriles, quien para ese entonces era conocido como “Comisario Basilio”.

Las dos víctimas afirmaron en sus entrevistas, que el día del hecho, una comisión conformada por funcionarios de varios organismos de seguridad como la Disip, Batallón de Cazadores del Ejército, Policía Técnica Judicial, Guardia Nacional y Policía Uniformada, llamaron a la puerta de la casa donde se encontraban Luís Eduardo Cools, Francisco Hernández Cruz, José Sánchez Romero, José Acosta García,  tres niños y las hoy denunciantes.

Los funcionarios llegaron a la residencia, ubicada en La Victoria, haciéndose pasar por representantes de la compañía eléctrica, llamado al que acudió Sánchez Romero, persona que fue recibida con disparos, por lo que murió de manera instantánea.

Posteriormente, Cools, Hernández Esquivel, Del Valle Esquivel, Hernández Cruz  y Acosta, advirtieron a la comisión que se entregarían de manera pacífica,  sin embargo, los funcionarios no dejaron de disparar.

En vista de la situación, Acosta sacó un pañal blanco como símbolo de rendición y abrazó a dos de los tres niños que se encontraban en la residencia, así como a las Esquivel; no obstante, los funcionarios continuaron disparando.

La comisión trató de ingresar a la vivienda donde se encontraban las víctimas, y Cools les notificó en voz alta que saldrían los niños y una bebé, pero los disparos no cesaron hasta que uno de los funcionarios autorizó la salida de las personas que se encontraban en la casa.

Marlene del Valle Esquivel tomó a su hija recién nacida y a los dos niños, quienes salieron de la residencia junto con Brenda Hernández Esquivel y Acosta. Ésta última persona cuando se encontraba en la calle, alzó las manos como signo de rendición, pero fue víctima de un disparo que le dio un funcionario a menos de un metro de distancia.

Fuente/Ministerio Público

Qué asco de proceder cuarto republicano.Qué barbarie tan horrible fue la que vivimos entonces.Eso mismo quisieron aplicar en abril 2002 cuando masacraron a nuestros compatriotas en LLaguno.Saludos,