“Quiénes comparan esta brutal guerra económica con los hechos acaecidos el 27 de febrero de 1989, están equivocados, son dos procesos absolutamente diferentes”, aseguró la ministra del Poder Popular para el Comercio, Isabel Delgado.
Aclaró, que “el Caracazo” fue producto de la insatisfacción y desesperación que sentían las y los venezolanos ante la aplicación feroz de medidas neoliberales, no había economía productiva ni acceso a los productos de primera necesidad, el salario no alcanzaba para pagar los pasajes en el transporte público y el pueblo no tenía quién lo defendiera.
La titular de la cartera enfatizó que la Venezuela de hoy es diferente a la de la IV República: “Venezuela sigue creciendo en Revolución. Es una Patria de acceso, de oportunidades. No hay analfabetismo, nuestro pueblo tiene garantías en educación, salud, alimentación, recreación, en el disfrute pleno a la vida y al desarrollo humano”, aseguró Delgado.
Explicó, que el 27 de febrero de 1989, se suscitó una especulación atroz, a causa del acaparamiento y desabastecimiento, acciones impulsadas por la empresa privada. El mismo patrón que han pretendido repetir con esta guerra económica para inducir a un saqueo.
“La derecha está haciendo una ingeniería social para incitar a la población venezolana a repetir los sucesos del 27 de febrero, para acabar con el modelo socialista y decirle al mundo que la Revolución Bolivariana pereció en manos de su propio pueblo, porque está desesperado, necesitan convencer al mundo de que se puede vivir mejor”, indicó la Ministra.
Asimismo dijo que el pueblo está resteado con la revolución para defender la Patria soberana del Libertador: “Las venezolanas y venezolanos queremos seguir criando a nuestros hijos con dignidad. Un país de la América del Sur, está logrando ser soberano que construye su propio destino. Aquí hay un pueblo informado y consciente, dispuesto a defender la Revolución Bolivariana”.
Delgado, aseveró que la oposición venezolana, no vivió en carne propia el “Caracazo”, estaban en sus quintas, armados, ordenando disparar en contra del pueblo: “Nuestro ejército libertador jamás derramará la sangre de su pueblo, no estamos en manos de una oligarquía rancia, como en ese momento, que generó una masacre y sembró el terror. El 27F es pueblo”.