El ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, aseguró que en las inspecciones a plantas de energía se detectaron acciones “concretas e inocultables” de sabotaje al sector eléctrico nacional.
«Evidenciamos cables cortados, se eliminan conexiones a tierra, se zafan conexiones y esto no ocurre por sí solo», aseveró el alto funcionario durante el acto de juramentación del Frente Socialista de Trabajadores del Sector Eléctrico.
También puso en duda que los sucesivos incendios en diversos transformadores del país sean simples fallas. “Llama profundamente la atención esos incendios continuos de transformadores. (…) El hocico del sabotaje comienza a asomarse de nuevo”, insistió.
No obstante, el ministro dijo que las revoluciones en el mundo siempre han sido sometidas a duras pruebas, entre ellas, el sabotaje en distintas áreas.
“Si leemos la historia del proceso que condujo a la conformación de la Unión Soviética y su derrumbe encontraremos numerosos hechos como éstos, las revoluciones no avanzan, como decía el general (Omar) Torrijos, por un autopista perfectamente pavimentada”, argumentó.
En ese sentido, instó a los trabajadores eléctricos a estar más vigilantes que nunca de sus funciones porque lo que está en juego no es sólo el sector eléctrico, ni la elección parlamentaria de este 26 de septiembre, sino el destino del proceso revolucionario.
“De manera que sin caer en paranoia, ni en manías persecutorias, con el rigor y la justeza que caracteriza a los revolucionarios, particularmente a los trabajadores, debemos agudizar la vigilancia, no se puede mover una mosca sin que nosotros sepamos, debemos corregir muchas debilidades, como por ejemplo la vigilancia de algunas instalaciones a las que cualquiera entra muy fácilmente, lo que puede devenir en acciones criminales”, advirtió.
Araque reconoció que el sector eléctrico tiene problemas y aun cuando éste alcance su nivel más óptimo, seguirá siendo un área vulnerable. Por tal motivo, insistió en tomar plena conciencia de la delicadísima tarea que tienen sus trabajadores, «porque de éste dependen muchas cosas en el país”, apuntó.
Para ejemplificarlo, hizo alusión al sabotaje petrolero del 2002, y argumentó que el país soportó 62 días de paro en este sector, pero que no podría aguantar 62 días sin servicio eléctrico, porque «el impacto en los hogares, en la industria y en el comercio sería impresionante”.
“Un país puede vivir sin petróleo, pero sin electricidad no», reiteró.
Informó el ministro Araque que para evitar que se repitan este tipo de situaciones, próximamente será aprobada en la Asamblea Nacional una nueva ley de energía eléctrica que declara a la electricidad como un Derecho Humano.
Por último, epresó que los trabajadores del sector lograron la unidad, luego de ser separados en 14 empresas que fraccionaron todos los esfuerzos. “Unidos como estamos hoy podemos enfrentar cualquier reto, cualquier situación, cualquier desafío que nos pongan por delante”, puntualizó.