Abrir más vasos comunicantes entre las instituciones y los artistas y creadores es una de los planes del nuevo ministro del Poder Popular para la Cultura, Fidel Barbarito, quien fijó como uno de los objetivos claves de esta cartera la desconcentración de la gestión.
“Seguiremos visitando cada una de las regiones para comprender sus realidades y ajustar los mecanismos para que la respuesta sea cada vez más parecida a las necesidades subjetivas y objetivas de las zonas culturales de esta Venezuela tan diversa y que gracias a esta Revolución hemos ido visibilizando”, dijo en el programa La Bodega Cultural, que conduce su antecesor Pedro Calzadilla, quien ahora asume las riendas del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.
Destacó la estructura cultural creada bajo la dirección de Francisco Sesto dentro del despacho cultural y resaltó la gestión de Calzadilla quien acentuó esfuerzos en el “trabajo de calle”, en el fortalecimiento de los gabinetes estadales de cultura y en la instalación de los Consejos Estadales de Cultura, un espacio de articulación donde confluyen direcciones de cultura de alcadias, de gobernaciones, y el poder popular, así como cultores de cada región.
Además, hizo un llamado a hacer realidad el ejercicio del poder popular. “Que las instituciones sean realmente gobernadas por el pueblo, escuchando y participando, no sólo atendiendo, que involucremos a los artistas, a los creadores en los equipos decisores de planificacion de actividades”, dijo.
Asimismo, exhortó a la juventud a proponer nuevas formas y símbolos que constituya una vanguardia basada en la identidad cultural venezolana y que tienda puentes con lo tradicional.
Barbarito, músico de profesión, ha estado a la cabeza del Sistema Nacional de las Culturas Populares y al frente de la Misión Cultura, además presidió el Centro Nacional del Disco. También trabajó en la Cancillería venezolana y en la Dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.