Por Manuel Abrizo|La MUD y “El Niño” Chúo (Opinión)

Las recientes declaraciones de Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, avizorando mas penurias para los venezolanos durante las próximas semanas, constituye otro pronóstico programado de lo que nos espera y una evidencia, supongo, de que el imperio gringo y sus aliados internos incrementarán la guerra económica llevándola a situaciones límites y angustiantes. Quizás, el saliente Barack Obama esté pensando en obsequiarle al entrante Donald Trump , con la llegada del Niño Jesús o a mas tardar con los Reyes Magos, ese regalito tan codiciado que se llama Venezuela.

Los ataques, al parecer, apuntan con el cañón del aumento indiscriminado de los precios de los productos, que ya de por sí son descarados e insoportables. La inflación, que a estas alturas los voceros económicos de la derecha estiman en 720 por ciento, se montará seguramente en tres mil por ciento. El propio Chúo recomendó a los venezolanos que se preparen en lo “anímico, personal y familiar” para el repunte inflacionario que se acentuará en un par de semanas. De ello ya vienen hablando desde hace algún tiempo, condicionando a la opinión pública, ciertos sesudos analistas alineados con Fedecámaras, Consecomercio y Conindustria.

A todas luces, dice uno, en estas palabras del secretario de la MUD se esconde otro velado propósito de arruinar las Navidades e incrementar el nivel de descontento, zozobra y calentura en la población. No es casual que empresas Polar haya parado tres plantas procesadoras de harina de maíz en los días previos a la hechura de las hallacas , bajo el manido argumento de que “…no tienen materia prima”.

Según Chúo Torrealba, cuya mirada es capaz de avistar el tumbaíto del futuro con pelos y señales, la situación se tornará extremadamente delicada e, incluso, afectará la convivencia social y la estabilidad política.

Alegan que muchas empresas cerraron el 1 de noviembre y que cuando los inventarios se agoten, al reponerlos se hará un dólar 3 o 4 veces mayor.

No nos extrañe que en enero de 2017 nos encontremos con una aguda escasez tal como ocurrió en el año 2014.

“Ahora estoy entendiendo por qué el dólar paralelo, el ilegal, se montó en tres mil bolívares y todo el acoso financiero de esto días”, me dijo “Carne Molida”, el Patriota Cooperante, quien asienta, luego de saborear un café cerrero, “…espero que le demos un contundente escarmiento a estos sectores”.

Quizá, me dijo “Carne Molida”, esta fase hiperinflacionaria corresponde a los movimientos previos del “jaque mate” con que el imperio estadounidense pretende rendir a la Revolución Bolivariana, pero también es una ofensiva contra los CLAP y la GMAS. Los anaqueles y las vitrinas estarán llenos de productos a precios inalcanzables. Recuerda que el año entrante hay elecciones regionales.

Sin embargo, a pesar del crudo panorama, “Carne Molida” por primera vez no dio muestras de angustias. Le vi unos ojos vivaces y una risita contenida. Incluso me pagó el café y una “reinapepeada”, que yo había engullido, previo a su llegada.

“¡No saben lo que les espera!”, me dijo para consolarme.

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