El ministro de Cultura, Freddy Ñáñez, señaló este lunes que la campaña de desprestigio que algunos actores de la comunidad internacional promueven en contra de Venezuela intenta generar condiciones para justificar una intervención extranjera en el país suramericano.
El titular de Cultura hizo esta reflexión a propósito del boicot de los cuerpos diplomáticos de Paraguay y Brasil a la toma de la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur por parte de Venezuela, cargo que le corresponde según los estatutos de la instancia regional.
En este sentido, Ñáñez consideró que los venezolanos no deben hacer parte de dichos ataques, que buscan afectar a los gobiernos progresistas y al derecho de autodeterminación de los pueblos que estos han reivindicado.
«Ningún venezolano o venezolana consciente puede hacerse eco de la campaña de desprestigio contra nuestro país. Ella es la antesala de una intervención», dijo Ñáñez, citado por prensa de MinCultura, y reconoció la labor de la canciller de la República, Delcy Rodríguez, por su tesón al frente de la diplomacia venezolana.
Ñáñez señala que en el seno de la plataforma de integración aún luchan dos fuerzas: una liberadora, progresista, latinoamericanista, y otra retrógrada, entreguista, alineada con el plan Cóndor y el injerencismo estadounidense.
No obstante, resalta que las fuerzas progresistas son persistentes y avanzan en propuestas como la declaratoria de patrimonio de la Geografía del Cimarronaje, que reivindican a los pueblos y hacen cada vez más difícil su recolonización.
La Canciller denunció este lunes que la derecha regional pretende desconocer las facultades legales que posee Venezuela para asumir en los próximos días la presidencia pro témpore del Mercosur.
Rodríguez declaró desde Montevideo, a donde asistió a una reunión con los representantes de Uruguay, país que le debe hacer el traspaso de la directiva del Mercosur, Argentina, Brasil y Paraguay. Estos dos últimos, aunque presentes en el país sureño, no se apersonaron al encuentro con la diplomática venezolana.