Parmalat es una empresa que ha venido estafando a los venezolanos suministrándoles leche y jugos que se vencen antes de la fecha. En ese sentido, los consumidores han estado comprando productos piches, lo cual han denunciado ante Fundavictima y esta elevará la manifestación a los entes competentes.
Las estafas de esta empresa lactosa no comienzan aquí. Desde sus inicios, estuvo inmiscuida en procesos fraudulentos. En el año 1995, en pleno apogeo de la Agenda Venezuela, Parmalat compra la Industria Láctea de Venezuela C.A (Indulac), una empresa del Estado que garantizaba suministro de leche a todos los ciudadanos de este país, además de generar dividendos.
La transacción se haría en circunstancias desfavorables para el Estado, pues una compañía como Indulac que estaba cotizada sobre los 45 millones de dólares, es vendida a Parmalat en un precio de “gallina flaca” por 11 millones de dólares.
Presuntamente, el hijo del presidente de la época, Rafael Caldera, conocido popularmente como “El pimentón” sacaría una jugosa bicoca por haberse encargado de realizar la operación y venderle a la transnacional italiana los derechos sobre la leche de todos los venezolanos.
Ahí comienza el auge delictivo de Parmalat. Empresa que nació con una trampa.
En nuestros días, se han buscado modernas manera de estafar a los venezolanos.
MECANISMO DE ESTAFA
El método ideado por Gianluca Pesci, expresidente de la empresa de lácteos (quien todas estas acciones las tuvo siendo presidente de Parmalat, lo que convierte a la compañía en participe de la estafa), para llenarse los bolsillos con plata de los venezolanos humildes y trabajadores, fue a través de la creación de empresas intermediarias de maletín.
El nombre de la principal compañía intermediaria y testaferra es Servilaca C. A., la cual fue usada para que le comprara la leche a CASA y así engordar el precio al consumidor.
Explicamos, ya no existe una relación directa entre Parmalat con productores a quienes comprarle frutas y leche, ni tampoco con el proveedor CASA; en su defecto, ahora es Servilaca la encargada de comprarle a los productores y la empresa estatal, para luego vendérsela a Parmalat, lo cual significa un costo adicional que, por supuesto, pagan los consumidores.
Lo último que hicieron Gianluca Pesci y el administrador de Parmalat, Giovanni Ghirardelli, antes de dejar sus puestos, fue estafar a CASA por 9 millones de dólares (casi 40 millones de bolívares).
El procedimiento fue sencillo: CASA le despachó a Servilaca, esta a Parmalat y nunca le pagaron a la empresa del Estado.
PIDEN CONFISCACIÓN DE PARMALAT
Evidenciada la actividad ilegal, se pedirá ante la Asamblea Nacional que una Comisión Especial abra una investigación, no solo a los directivos de Parmalat que están campantes por el mundo, uno en Italia y el otro acá en Venezuela cuando deberían estar presos, sino también solicitar al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que reabral la investigación de este caso de corrupción que fue tapado por algunos funcionarios inescrupulosos. No metieron preso a Gianluca Pesci, dejaron libre a Giovanni Ghirardelli e hicieron caso omiso de los directivos de la Servilaca.
Impacta, que esta gente ofreció un convenimiento de pago. Algo así como cuando se roban un banco y, al capturar el ladrón con el botín, este regresa el dinero por partes, poco a poco.
Por ello, las víctimas solicitarán que se retome el expediente engavetado por fiscales corruptos y funcionarios que lo escondieron para, según dicen a viva voz los protagonistas principales del caso (Pesci, Ghirardelli y los directivos de Servilaca), encubrir estos hechos.
Esas personas, con descaro hablan de cómo “se transaron” con algunos funcionarios, fiscales y personas de alta jerarquía de CASA para no ir presos y que no se confiscara la Parmalat.
Fundavictima se dirigirá directamente a la directiva del CICPC para que se soliciten los movimientos bancarios de la empresa Servilaca, porque esa gente está en libertad y en que se invirtieron los recursos.
Parmalat debe ser confiscada. El llamado es que el expediente sea llevado al presidente de la república para que esté al tanto de cómo se robaron dineros de CASA, que es la proveedora de alimentos propiedad de los venezolanos. Gianluca Pesci, Giovanni Ghirardelli y los directivos de Servilaca deben estar presos.
EMPRESAS DEBEN SER INVESTIGADAS
Víctimas piden que estas sean investigadas individualmente y con lupa, ya que según expresan los trabajadores y las fuentes allegadas a la empresa, son testaferras de los propios directivos de la Parmalat, Gianluca Pesci, Giovanni Ghirardelli y otros.
Esto probaría la estafa y abriría paso a una posible confiscación donde la leche y los jugos regresena ser propiedad de los venezolanos.
La función de estas, es encarecer los precios finales al consumidor, lo cual se logra colocando estas empresas de maletín como intermediarias entre los productores y Parmalat.
Fundavictima solicitará, finalmente, investigar la vinculación de los directivos de estas empresas con la Parmalat a los efectos de determinar si estas organizaciones se prestaban para encarecer los productos que consumimos los venezolanos.