Se estrenará mañana viernes |La película Lisanka reivindica a las féminas revolucionarias en la Cuba de los años sesenta

Durante la rueda de prensa de presentación de la pelicula, Daniel Díaz Torres habló de la misma

Un discurso visual caracterizado por imágenes coloridas, salpicadas con humor se estructuran Lisanka, un largometraje de Daniel Díaz Torres, coproduccido por Cuba, Rusia y Venezuela. El filme se estrenará en las salas de la Cinemateca Nacional este viernes 19 de agosto.

La cinta está ambientado en un imaginario pueblo llamado Veredas del Guayabal, lugar con las típicas costumbres del campo y la agitación propia de esos primeros años de la Revolución cubana. El contexto histórico de esta producción se ubica en 1962, cuando estalló la crisis de los misiles soviéticos en la isla caribeña, en plena Guerra Fría.

La historia de Lisanka es la de una mujer decidida que se debate entre tres hombres, pero la lucha por su individualidad, entra en conflicto con su talante luchador que permanece intacto hasta el final. La perspectiva de la lucha feminista “es una lectura posible”, según el autor de esta producción que se interesó por relatar “el espíritu y atmósfera de ese momento”.

Confesó Díaz Torres que se inspiró en este episodio que puso al mundo “al borde de una guerra nuclear” para contar, desde la cotidianidad del campo antillano, bajo “una tierna ironía”.

“Pude ver todo lo conflictivo sobre la mujer que trató de ganar un espacio en la sociedad”. “Es importante ganar la igualdad”, destacó el también director de obras como Alicia en el pueblo de maravillas y Jíbaro.

El reparto está integrado por Mirielys Cejas (Lisanka), Carlos Enrique Almirante (Sergio), Rafael Ernesto Hernández (Aurelio), Blanca Rosa Blanco (Teté), Kirill Zolygin (Volodia), Vladislav Vetrov (Capitán Ruso) y Jorge Palacios (Luciano), entre otros. La producción de la película contó con la participación de Delfina Catalá y Frank Cabrera, además del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), estudios Mosfilms y la productora venezolana Nativa. La fotografía es de Ángel Alderete.

Las casi dos horas de duración de Lisanka relatan las posiciones encontradas de sectores revolucionarios con aquellos que se oponen y sabotean las políticas de la naciente Revolución, así como elementos mágico-religiosos que mezclan imágenes oníricas con una ceiba monumental en medio del campo y la narración de una virgen morena. El director caracterizó estos elementos propios de nuestra cultura como algo “no insólito”, son cosas que para la idiosincrasia latinoamericana son posibles.

Por su parte, el actor español radicado en Venezuela, Jorge Palacios, recalcó que “no podía perderse esta oportunidad de un guión con grandes posibilidades de ser una gran película”.

El conocido actor de telenovelas nacionales destacó que Lisanka es “una pieza magistral” que “induce a la sonrisa”. Finalmente, acotó que “independientemente de los valores ideológicos, es magistral”. “Quisiera que el público general la conozca”.

La historia, inspirada en el cuento Kilómetro 36, evolucionó de este relato corto de dos páginas a un guión de casi una centena de folios que relatan la crisis de estas armas soviéticas en suelo antillano en el 40 aniversario de este hecho histórico.

T/ Heberto Hernández
F/ María Isabel Batista